La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado volver a buscar el cuerpo de la joven sevillana Marta del Castillo en una zona cercana a la zanja de la localidad de Camas (Sevilla ) donde ya se buscó anteriormente con resultado negativo, todo ello tras la petición realizada por la familia a este respecto, según informaron fuentes del caso.

Supone el cuarto intento de localizar el cuerpo de la joven desaparecida, tras los realizados en el Guadalquivir, el vertedero de Alcalá de Guadaira y la propia zanja de Camas. El juez instructor se había opuesto a esta medida a la vista de los informes policiales que certificaron que la zanja estaba tapada cuando desapareció Marta, el 24 de enero de 2009.

Los jueces de la Audiencia también han acordado que se sigan investigando las supuestas amenazas proferidas por Francisco Javier D.M., hermano mayor del asesino confeso, contra la novia de su hermano, si bien el juez instructor lo hará en un procedimiento diferente al de la muerte de la joven.

Fuentes del caso indicaron que esta decisión permitirá seguir adelante con la tramitación del caso por la muerte de Marta, donde la Fiscalía ya ha pedido 52 años de cárcel para el asesino confeso por dos presuntos delitos de violación y uno de asesinato, frente a los tres años por un homicidio imprudente que reconoce su defensa.

En caso de que este nuevo delito fuese incorporado ahora a las actuaciones, obligaría a volver a presentar los escritos de acusación y defensa, han añadido las fuentes.

Acusados convocados

El juez que investiga la desaparición y muerte de la joven sevillana ha convocado además a los cuatro acusados que son mayores de edad el próximo 12 marzo para la llamada a audiencia preliminar, paso previo a remitir el caso a un tribunal del jurado.

En un auto notificado este viernes a las partes, el juez ha acordado también que los padres de Marta sean sometidos en el Instituto de Medicina Legal a un informe psiquiátrico para acreditar el delito contra su integridad moral que el fiscal imputa a los acusados como consecuencia de su "pertinaz negativa" a desvelar dónde se encuentra el cadáver.