El texto que había presentado el PSC vetaba también el reparto de las octavillas que dan los vecinos cuando organizan un acto cultural o de protesta. Ahora, los cambios hechos con las aportaciones de los socios de Govern (ERC e ICV-EUiA) han permitido que, al final, esta práctica no quede prohibida.

Abstención verde

A pesar de esta modificación, y de otras muy notables, el PSC sólo logró, en la Comisión de Presidencia que se celebró ayer, el apoyo de uno de sus socios de Gobierno (ERC).

ICV-EUiA, como ya había adelantado, se abstuvo al considerar que «la práctica de juegos, la mendicidad y la prostitución no se tienen que regular en el marco de una ordenanza de civismo», según palabras de Ricard Gomà, el representante de la formación ecosocialista en la negociación del texto. Aun así, Gomà destacó que les han aceptado 36 enmiendas de las presentadas por ICV-EUiA.

La negociadora de ERC, Pilar Vallugera, decidió dar luz verde al texto, después de que aceptaran 80 de sus enmiendas. Una de las más importantes es la de reducir las restricciones contra la práctica de «solicitar, negociar o aceptar servicios sexuales retribuidos».

El texto inicial prohibía esta práctica en horarios comerciales, en las zonas que decidiera el alcalde y a menos de 200 metros de un centro educativo u hospitalario. Tras la modificaciones sólo se sancionará esta práctica cuando se haga a menos de 200 metros de un centro escolar y siempre después de dar el aviso.

Más permisiva

De esta forma, en este punto, la ordenanza será más permisiva que la de ahora, que sanciona por «uso intensivo de la vía pública».

Después de su publicación en el Butlletí Oficial de la Província, se expondrá el texto a todos los ciudadanos para que presenten alegaciones y después irá al Pleno.

«Preferíamos la otra»

Los dos partidos de la oposición (CiU y PP) coincidieron ayer en destacar que preferían el texto que presentó el PSC antes de recibir los cambios de ERC e ICV-EUiA. El concejal del PP Jordi Cornet criticó la rebaja que ha sufrido el actual texto y lamentó que, finalmente, se permita el consumo de alcohol (siempre que no sea en envase de cristal y molestando a los vecinos). El concejal de CiU, Joan Puigdollers, afirmó que la ordenanza «es un texto muy flojo» porque se tramitará con «20 votos a favor y 21 abstenciones», lo que demuestra que «está muy lejos del consenso que pedía el alcalde».