El Consejo de Europa de Derechos Humanos insta a España a cuidar el trato a inmigrantes, a mujeres y a presos

España ha demostrado un "firme y profundo" respeto a los derechos humanos en su etapa democrática, pero hay todavía "sectores de riesgo" en el trato a inmigrantes ilegales, mujeres o gitanos, en las prisiones, en la brutalidad policial o en el País Vasco. Es la conclusión a la que ha llegado el comisario de derechos humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil-Robles, en su primer informe sobre España.

"En los veintiocho años transcurridos desde la restauración de la democracia, España ha demostrado un firme y profundo compromiso con el respeto y la protección de los derechos humanos", destaca el estudio presentado hoy al Comité de ministros del Consejo de Europa.

Pese a que Gil-Robles se felicita de la existencia de una "sólida cultura" de respeto a los derechos humanos en España, advierte de que "subsisten sectores de riesgo" que hay que cuidar especialmente. Estos son:

Tratamiento a inmigrantes ilegales

Gil-Robles estima que el problema de la inmigración "masiva e incontrolada", que afecta con especial intensidad a los Estados del área mediterránea, como España, necesita el impulso "urgente" de una política común en el seno de la Unión Europea (UE). Pide que se dé un trato humanitario a los inmigrantes y se les garantice el derecho a solicitar asilo, con respeto "estricto" a la legislación vigente, facilitándoles asistencia jurídica e intérprete, y se evite toda expulsión colectiva o irregular.

En los centros penitenciarios

Como segunda preocupación de Gil-Robles, en extensión, le sigue la situación del respeto a los derechos humanos en los centros penitenciarios, donde considera "preocupantes" el "deterioro y el hacinamiento" e "inquietante" el índice de suicidios. Como posible solución, propone que se construyan nuevos centros y se rehabiliten los existentes y que se introduzcan alternativas a la prisión en régimen cerrado, al tiempo que recomienda revisar el régimen actual de prisión provisional, cuya duración máxima de cuatro años "parece excesiva".

Malos tratos en las policías autonómicas

Otro "dato preocupante" para Gil-Robles es el haber detectado más casos de malos tratos en las policías autonómicas -salvo la Ertzaintza- y locales que en los cuerpos y fuerzas de seguridad estatales en España, y considera "fundamental" saber por qué.

Llamó la "atención" de Gil-Robles, por otra parte, que según la Coordinadora para la Prevención de la Tortura, en 2004 fallecieron 48 personas en dependencias policiales en todo el país, mientras que el Ministerio de Interior las cifra en 15.

Gil-Robles recomendó que se investigue de forma "rápida, rigurosa y exhaustiva" todas las denuncias de malos tratos, que ocurren -dijo- de manera "esporádica y no sistemática" en España. Lamenta que las denuncias "no son investigadas sistemáticamente, con la rapidez suficiente y la eficacia necesaria", única manera de dar una respuesta convincente cuando se producen denuncias "falsas e interesadas", como la mayoría de las presentadas por etarras.

El terrorismo y la 'kale borroka'

Gil Robles insistió en que la acción de la banda terrorista ETA, así como de los autores de la "kale borroka", "constituye una interferencia directa en el disfrute de los más fundamentales derechos humanos". Gil-Robles instó a las autoridades vascas a ser "extremadamente vigilantes" frente al rebrote este año de la "kale borroka" y a perseguir las conductas "delictivas y antidemocráticas" de la ilegalizada Batasuna al amenazar a concejales.

Consideró "indispensable" dar "carácter prioritario" a la protección y solidaridad con las víctimas del terrorismo y recomendó que se cree una ventanilla única para gestionar las ayudas.

Violencia doméstica en España

Capítulo aparte merece el problema "gravísimo" de la violencia doméstica y de género que sufren las mujeres en España, y que costó la vida a 443 de ellas entre enero de 1999 y septiembre de 2004. España ha dado "un paso adelante fundamental en la lucha" contra esa lacra y las leyes aprobadas para combatirla le parecen a Gil-Robles "enormemente" positivas, aunque recomienda más protección para las víctimas y especialmente para las que sean extranjeras.

La exclusión de los gitanos

Lamenta, además, que los gitanos sigan sufriendo "cierto rechazo y exclusión social y económica" y sean objeto de "prejuicios y estereotipos", y pide que se impulse una imagen "más positiva".

Juicios demasiado largos

Por último, y tras analizar el sistema judicial español, Gil-Robles, recomienda, entre otras cosas, que se reduzca la duración de los juicios, que se puedan apelar todas las sentencias y que se simplifiquen los procedimientos.

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