La ONU aseguró este miércoles que 131 niños murieron en Afganistán en 2009 a causa de los ataques aéreos de las tropas internacionales, y otros 22 fallecieron en "redadas nocturnas". En total, 346 niños murieron el año pasado en el conflicto afgano.

En un comunicado, la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) cifró en 131 los niños muertos en "ataques aéreos" y en 22 los fallecidos en "redadas nocturnas", sin especificar si son las fuerzas extranjeras las que llevan a cabo estas acciones.

De estos datos se desprende que el 44,2% de los pequeños perdieron la vida en acciones achacables a las tropas internacionales, aunque las fuerzas afganas también participan en ocasiones en las redadas nocturnas en viviendas.

Otros 128 menores (un 37%) perecieron en acciones de "elementos antigubernamentales", en alusión a los grupos insurgentes afganos, según la ONU, que acusó a los talibanes de "usar a los niños como suicidas" en los atentados.

Más ataques contra escuelas

Del total de 346, la UNAMA dejó sin atribuir la muerte de 38 menores en 2009, año en que se registró además una cifra récord de ataques contra escuelas, más de 600.

La ONU divulgó estos datos con motivo de la visita a Kabul de la representante especial del secretario general de la ONU para la Infancia en los Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy,

"Es crucial que la próxima asamblea de paz (o "jirga", que debe tener lugar este año en Kabul) afronte los temas de seguridad de la infancia, especialmente el reclutamiento y el uso de los niños", denunció Coomaraswamy, según la nota.

La representante de la ONU, que se reunió con el presidente Hamid Karzai, añadió que Afganistán debe empezar el proceso de aplicación de los planes de acción del Consejo de Seguridad de la ONU para liberar a los menores reclutados por grupos armados y llevar a cabo su reinserción.

"El presidente Karzai me dio su compromiso y estos asuntos tendrán alta prioridad en el marco de las discusiones de paz", dijo la enviada, quien celebró el cambio de "actitud" en las tácticas de las tropas internacionales para evitar víctimas civiles desde su última visita al país.

Coomaraswamy destacó que el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, Stanley McChrystal, se ha comprometido a cooperar con la ONU para proteger a la infancia.

Protección a los niños

"Los niños deben ser protegidos. Estamos preparados para trabajar con la ISAF y con las fuerzas gubernamentales para desarrollar procedimientos operativos estándares que protejan a los niños durante las operaciones militares", declaró.

La representante de la ONU apostó por elaborar un protocolo que estipule cómo actuar con los niños "asociados a grupos armados" e instaure prácticas que separen claramente "las actividades civiles de las militares" y permita así las labores humanitarias.

El pasado domingo, 27 civiles murieron en una ofensiva aérea de la OTAN, algo que el Gobierno afgano tachó de "injustificable".

Pese a que desde que asumió las riendas de la ISAF en verano de 2009 McChrystal aprobó nuevas directrices para evitar bajas civiles, ya que el año pasado 2.412 civiles perdieron la vida a causa del conflicto armado, un 25 por ciento de ellos en acciones militares atribuidas a las fuerzas extranjeras y afganas, según la ONU.