En un comunicado, el Consistorio alcalareño aseguró entender que "la lucha para mantener el Guadaíra en condiciones para la vida es un trabajo largo, de todos y sobre todo continuo". "Es imprescindible que todos, administraciones, empresarios y ciudadanos, tengamos la concienciación de que el tema de los vertidos es un delito ecológico grave que merma todos los esfuerzos por la recuperación del Guadaíra y su entorno", dijo la portavoz municipal, María José Borge.
La corporación municipal recordó que el río Guadaíra es una "prioridad" para el Consistorio y la ciudad a la que da nombre porque es en el único municipio ribereño en el que el cauce se hace urbano "formando parte no sólo de su pasado a través de la historia, el patrimonio, las tradiciones o la industria, sino también de su presente y su futuro como espacio verde para el deporte, el ocio y el turismo".
Por otro lado, el Ayuntamiento de Alcalá manifestó su "agradecimiento" al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) por la vigilancia que efectúa a lo largo del cauce del río Guadaíra para evitar la conducta delictiva de empresarios que aprovechan las épocas de lluvias para intentar esconder los vertidos. Dicha presencia es muy eficaz y por eso se reclama desde el Consistorio la necesidad de tener en Alcalá una patrulla permanente para la vigilancia del Guadaíra, con sede en la localidad.
Asimismo, Borge llamó a la colaboración ciudadana para que "los vecinos que observen cualquier conducta extraña en los alrededores del río denuncien el hecho, dado que la unión de todos los ciudadanos en la protección del río es esencial".
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