Un bombero de la extinción de Horta dice que solo vieron el fuego 40 segundos antes de atraparles

Uno de los bomberos del Grupo de Actuaciones Forestales (Graf) de Barcelona, que trabajaron a unos 100 metros de los Graf de Lleida que murieron en el incendio de Horta de Sant Joan, Iván Bagán, declaró hoy ante la juez de Gandesa (Tarragona) que solo vieron el fuego 40 segundos antes de que les atrapara, aunque finalmente ellos se salvaron, por lo que desconocían hasta poco antes de la tragedia la cercanía de las llamas.

En su declaración, a la que tuvo acceso Europa Press, otro de los Graf que también declaró hoy, Guillem Pallejà, explicó que no vieron el fuego "antes de que los atrapara", aunque dijo que sí era previsible un contraviento.

El Graf Iván Bagán aseguró que el protocolo de seguridad Laces —que obliga a tener una ruta de evacuación y estar en una zona segura— "no se cumplió" porque su ruta de escape y la zona de seguridad "estaba muy lejos y era muy pequeña". En el mismo sentido se pronunció Pallejà.

Pallejà dijo que varios "errores" desencadenaron la tragedia, que fueron "errores de muchos" y que los cometieron "desde los mandos hasta ellos".

Bagán explicó que no escuchó la llamada de emergencia de Graf Lleida porque no debía estar en el mismo canal, aunque desconoce el motivo por el que no trabajaron por el mismo canal.

Los bomberos admitieron en su declaración que la mejor opción hubiera sido evacuar si hubieran tenido más información, aunque desconocían que el fuego se les estaba acercando y cuáles eran sus dimensiones.

"Cuando estás sobre el terreno tienes la información de tus sentidos y los medios propios, pero el mejor punto de vista es de quien tiene mejor perspectiva e información", aseguró Bagán, que dijo que si hubieran "recibido una orden de evacuación hubieran salido de allí".

Otro de los Graf que declaró hoy, Francisco Javier Robles, aseguró que "si hubiera sido posible cuando el incendio cambió, si alguien les hubiera dado una orden para que pudiera marcharse, se hubieran podido ir", aunque no salieron antes porque "no tenían percepción del peligro" y no vieron la dimensión del fuego.

Los Graf de Barcelona estaban muy cerca de los de Lleida y consiguieron salvarse a pesar de llevar a cabo las mismas maniobras de autoprotección y de quedar atrapados por el fuego como Graf Lleida.

"no vieron el fuego hasta tenerlo encima"

En declaraciones a Europa Press, el abogado de una de las familias, Pau Simarro, explicó que los tres declararon que no vieron el fuego "hasta que lo tenían encima" y que quien les podía haber informado —el vigía, los medios aéreos y los mandos— no les pudieron facilitar la información.

"La decisión de quedarse la toman los Graf", admitió Simarro, que explicó que los tres bomberos "no tomaron la mejor decisión", ya que aunque la información que les daban era correcta, también era "incompleta".

Simarro dijo que de la declaración de los tres miembros del Graf se desprende que el incendio tuvo dos etapas, una hasta las 14 horas del día 21 de julio, que era un fuego "tranquilo", y otro a partir de esa hora, cuando el viento pasa de soplar a 17 a 60 kilómetros por hora.

Para hoy estaba prevista la declaración de siete bomberos del Graf de Barcelona, aunque finalmente, tras escuchar a tres, la juez decidió, con el consentimiento de las partes, prescindir de los otros cuatro por falta de tiempo y porque los testimonios eran reiterativos.

El próximo viernes la juez de Gandesa interrogará al responsable de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (Brif) de Daroca, que se fueron de la zona de la tragedia antes del atrapamiento mortal, y la operadora de la sala de Tarragona, que emitió un parte de incidencias que recoge dificultades para contactar con el mando del operativo.

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