El presidente del Foro Español por la Familia, Benigno Blanco, aseguró hoy que la nueva Ley del Aborto que está a punto de ser aprobada es "tremendamente injusta" y "profundamente rechazable", porque abandona tanto al niño no nacido "al que desprotege absolutamente durante las primeras 14 e incluso 22 semanas de vida" y porque, además, desprotege a la mujer embarazada.

En declaraciones a Europa Press, momentos antes de participar en una charla coloquio sobre la "La familia y la defensa de la vida en la situación actual" en Toledo, Blanco señaló, en este sentido, que la futura Ley no contiene ningún tipo de medidas de apoyo para que la mujer tenga alternativas "frente al aborto, como solución a sus problemas".

"Una sociedad que no valora y no protege la vida, es una sociedad que obviamente no puede valorar y proteger a la familia, porque la razón de ser de la eficacia social de la familia es la vida", afirmó Blanco, que reivindicó "una buena protección pública para la familia" y una reforma de la legislación española en materia de aborto para llegar a una ley que "proteja de verdad al niño no nacido y a la mujer embarazada".

En este sentido, se mostró en desacuerdo con la reforma impulsada por el Gobierno y aseguró que la ley actual ya es "muy mala" al haber provocado un efecto "muy nocivo" con un millón de abortos desde el año 1985. "Esta empeora sensiblemente la situación, tanto para el niño como para la mujer", agregó.

Institución fundamental

De otro lado, Blanco manifestó que la familia hoy en día sigue siendo en la sociedad española como lo ha sido a lo largo de la historia, "una institución fundamental para la calidad de vida", así como la opción mayoritaria con la que las personas organizan su vida aportando "el ambiente más idóneo para las nuevas vidas".

Asimismo, el presidente del Foro señaló que la familia continúa siendo la principal institución educadora y socializadora de los menores y la que genera más "solidaridad interpersonal en la sociedad". "Tema que, en una crisis económica como esta, tiene una especial relevancia", manifestó.

"En un país como España, si hubiese cuatro millones de parados y no hubiese familias para acogerlos, estaríamos en una situación de revolución social permanente y, por tanto, creo que es razonable que el Estado proteja a la familia porque quienes construyen familias hacen un gran beneficio a la sociedad y parecería razonable que las políticas públicas apoyasen ese esfuerzo", argumentó.