El comité de empresa de Ence cifró hoy en "prácticamente el 100 por cien" el seguimiento de la huelga iniciada a medianoche en la factoría de Pontevedra y anunció su intención de denunciar los servicios mínimos al estimar que son "abusivos".

Por su parte, la empresa reconoció que el seguimiento ha sido "mayoritario" entre el personal asociado al proceso productivo en la factoría de Pontevedra. No obstante, puntualizó que en el resto de áreas del complejo, como la forestal, las oficinas centrales y el personal técnico, no tuvo incidencia la convocatoria de huelga, a la que también se sumó Huelva, mientras que en Madrid y en Navia no se secundó la convocatoria y se trabaja con normalidad.

Los sindicatos denunciaron que la empresa "no quiso parar la caldera de biomasa, cuando el planteamiento de la huelga es paralizar totalmente la factoría", señaló el presidente del comité de empresa, el sindicalista de CIG Miguel Graña.

Los delegados sindicales de CIG, UGT y CC.OO. negociaron con la dirección de Ence durante toda la jornada de ayer, esperando llegar a un acuerdo que desconvocase el paro, lo que "resultó totalmente imposible porque la empresa adornó peticiones de segundo orden, pero los asuntos realmente importantes ni siquiera quiso debatirlos", explicó Graña.

El presidente del comité de empresa insistió en que para los trabajadores es "inasumible" que Ence se niegue a comprar madera del país, y la importe de Chile o el Congo porque "esa madera tiene un rendimiento inferior y la calidad de producto final es más baja, lo que lleva a la empresa a rebajar el ritmo de producción y afecta a los salarios, porque en parte dependen de la prima de producción".

Los trabajadores responsabilizan de la conflictividad laboral en Ence a la nueva dirección de la pastera, de la que dicen que "actúa por libre incumpliendo el convenio colectivo y las normas de funcionamiento interno".

Vacaciones por decreto

En este sentido, Graña comentó que la fecha de vacaciones siempre la eligió el trabajador, mientras que ahora "la impone la dirección de Ence por decreto" y denunció también que está recortando la plantilla cubriendo con eventuales las vacantes que se producen en puestos decisivos que, según el comité de empresa, se deben cubrir con contratos indefinidos.

Tras reiterar que "de estas cosas la empresa ni siquiera quiere hablar", el presidente del comité concluyó que tras las dos jornadas de paro, hoy y mañana viernes, "muy probablemente habrá nuevas convocatorias de huelga".

"Si la empresa quiere hablar, hablaremos, pero si viene como ayer con temas que no son los esenciales de la convocatoria es perder el tiempo", concluyó Miguel Graña.DESPROPORCIONADA

Por su parte, la dirección de Ence emitió un comunicado en el que calificó de "desproporcionada" la huelga y expresó su "respeto" por el derecho de los trabajadores a secundarla o no. Además, apeló a la "responsabilidad de todos, para un desarrollo pacífico de la convocatoria y no tener que lamentar conflictos".

La empresa dice que mantiene su política de "diálogo abierto" a los trabajadores, a los que ha transmitido su visión de futuro "centrada en la mejora continua de la eficiencia industrial de sus centros productivos, y en el profundo conocimiento del sector forestal, para el desarrollo de nuevos negocios en el ámbito de la energía renovable".