La Universitat de València (UV) inauguró hoy las nuevas instalaciones de la Escuela universitaria de Magisterio en el campus de los Naranjos, que son una realidad tras dos años y medio de obras y una inversión de más de 27 millones. Durante el acto —que estuvo presidido por el rector, Francisco Tomás, y contó con la presencia de otras autoridades, como la secretaria autonómica de Universidad, María Amparo Camarero, o el rector de la Politécnica, Juan Juliá— más de un centenar de alumnos del Máster en Profesor de Educación Secundaria irrumpieron en el edificio para boicotear la presentación en protesta por su situación, que califican de "caótica".

La nueva escuela —que toma el relevo del antiguo centro situado en la calle Alcalde Reig de Valencia y es obra del estudio Aicequip— se sitúa dentro de un complejo arquitectónico de cerca de 25.000 metros cuadrados. En concreto, la escuela ocupa un espacio de 13.572 m2 destinados, básicamente, a albergar 48 aulas docentes, 20 seminarios y un centenar de despachos para atender a más de 2.200 alumnos y 175 profesores.

La inversión total ha sido de 27.784.294 euros —por debajo del presupuesto de licitación— y ha contado, entre otros fondos de financiación, con capital procedente de un acuerdo suscrito en 2006 entre la UV y la Generalitat.

Asimismo, el centro forma parte de un complejo arquitectónico ubicado en la Avenida de los Naranjos que albergará también las nuevas dependencias departamentales de la Facultad de Ciencias Sociales, además de una biblioteca, una cafetería-comedor y la llamada Aula de Expresión Corporal.

Francisco Tomás resaltó que "hoy es un gran día" y subrayó que el centro "se ha hecho con todos los patrones de calidad pensando en que los estudiantes que vienen aquí tendrán como profesión la de enseñar y, por lo tanto, es muy importante no regatear medios materiales".

Además, incidió en que el diseño del edificio "se ajusta" a la docencia derivada de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) con, por ejemplo, aulas no muy grandes para adaptarse a los grupos previstos en Bolonia.

Durante su intervención, el máximo responsable de la UV hizo notar también que "los programas de inversión en la Universidad no pueden parar" a pesar de la coyuntura económica. "Podemos hacer una 'paradinha', un stand by, pero no se puede parar porque se nos pide seamos excelentes y, cuando podemos, lo hacemos", aseveró.

El rector tuvo que pronunciar su discurso en la sala de juntas de la escuela y no en la planta baja como estaba previsto a causa de la protesta de los estudiantes del Máster de Secundaria. Los alumnos se concentraron esta mañana a las puertas del Rectorado, en Blasco Ibáñez, donde fueron recibidos por representantes de la institución académica, pero, posteriormente, decidieron continuar con esta acción en el edificio de la nueva Escuela de Magisterio.

En un principio, los jóvenes, que portaban pitos e instrumentos de percusión, se mantuvieron fuera del inmueble coreando lemas como 'Manos arriba, esto es un atraco' y portando pancartas en las que se podía leer 'Masteritzats o martiritzats?'. Pero poco después entraron en la escuela tras mantener un pequeño forcejeo en una puerta giratoria con uno de los guardias de seguridad, que finalmente, tuvo que permitirles el paso. El grupo continuó su acción en la planta baja del edificio, lo que obligó a trasladar los parlamentos a la sala de juntas y, seguidamente, los estudiantes insistieron en sus protestas a las puertas de esta habitación.

"agravio comparativo"

Los estudiantes del máster —que cursan 1.200 personas— han hecho público un manifiesto en el que critican la "precaria" situación del título, ya que, a su juicio, ha sido implantado este curso "sin dotarlo de medios suficientes". Argumentan que esta situación supone "un agravio comparativo respecto a años anteriores", cuando se impartía el Curso de Adaptación Pedagógica (CAP).

Entre otras cuestiones, critican la "falta de información durante todo el proceso de matrícula y durante el curso; las deficiencias en infraestructuras, la imposibilidad de compaginar estos estudios con el trabajo, la falta de coordinación entre las materias, los profesores y los departamentos y los diferentes niveles de exigencia según el grupo al que cada alumno esté adscrito y la exigencia de un nivel B1 en idioma extranjero".

Un portavoz del colectivo explicó que, aunque desde el equipo rectoral se les ha asegurado que van a trabajar en sus reivindicaciones, los alumnos quieren "efectividad y rapidez porque el tiempo pasa muy deprisa y las próximas oposiciones están ahí encima".

"esfuerzo" de la uv

Por su parte, el rector Tomás recordó en declaraciones a los medios de comunicación que la UV es "la única universidad pública que ha implantado el Máster en Secundaria y cuando se implantan nuevos títulos nunca está todo resuelto de antemano y, a veces, surgen problemas". "Estamos en ello", dijo el rector, que, no obstante, subrayó que "el esfuerzo que ha hecho la Universitat al poner este año en marcha el máster facilita que todos los que lo van a cursar van a estar en condiciones de presentarse a las oposiciones que se convocarán este año".

"Es verdad que toda cosa que empieza lo hace con carencias y dificultades —prosiguió— pero creo que en este momento hay que hacer un llamamiento a la serenidad y a la comprensión". El rector añadió que "se debería tener en cuenta este servicio de la Universitat" y consideró que "en este momento la protesta es desmesurada y no está en sintonía con la situación real".