En la sentencia, consultada por Europa Press, la Sección Octava considera que "ha quedado acreditada la culpa del ciclista" en el accidente con este vehículo, todo ello a través de la declaración de dos testigos durante el acto del juicio oral.

En este sentido, añade que "se puede deducir claramente que el semáforo que vinculaba al automóvil se hallaba con luz verde, y que dado el buen funcionamiento del sistema —acreditado por el atestado policial—, el semáforo que vinculaba a la bicicleta estaba o bien en luz roja o en todo caso en luz ámbar, por lo que en ambos casos la culpa es del ciclista".

Así, condena al ciclista a abonar 119,63 euros, que es la cantidad que consta en la factura expedida por el taller donde el vehículo fue reparado, agregando que "no se acredita la existencia de otros daños, ya que la llamada hoja de control que se presenta carece absolutamente de sello, firma o membrete y tampoco consigna cuáles son los daños que efectivamente tenía el vehículo y si se ha procedido o no a su reparación".

De esta manera, la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Sevilla revoca en parte una sentencia emitida por el Juzgado de Primera Instancia número 16, que había absuelto al ciclista y había impuesto las costas a la parte demandante.