El corrimiento de tierras provocado a causa de la lluvia, el pasado 4 de enero, provocó la caída de un muro de la zona trasera de este inmueble y daños en las plantas primera y segunda, produciendo grietas en diversas zonas del edificio y también del inmueble contiguo. Ambos edificios se ubican en el solar de Casa Vilas, que está vacío a la espera de que la propiedad del suelo acometa las obras previstas.

Como primera medida de seguridad, ambos edificios fueron desalojados. Posteriormente, los técnicos municipales inspeccionaron la zona y, en base a un Decreto de Alcaldía, la empresa propietaria del solar de Casa Vilas, Incoproal, y los propietarios del inmueble número 31, han llevado a cabo distintas acciones para garantizar la seguridad de la zona. En este sentido, Elboj informó de que Incoproal ha realizado actuaciones de sujeción en los edificios afectados por el desprendimiento, que han incluido apuntalamientos.

A falta de que la propiedad del edificio del Coso Bajo, 31 rehaga una de las paredes situadas detrás del inmueble sobre un muro de hormigón de contención que se ha levantado, "las actuaciones quedan prácticamente concluidas y resueltos los problemas de seguridad".

En las próximas fechas está previsto que la empresa Incoproal y sus técnicos se reúnan con los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento para hablar del proyecto de construcción de la obra que se realizará en el solar de Casa Vilas, y que para Elboj "es muy conveniente que comience cuanto antes".

A raíz de este derrumbe, el alcalde recomendó a los propietarios de suelos e inmuebles que tengan muy en cuenta la seguridad, sobre todo, durante el invierno, ya que es la época en que la climatología es más problemática. Fernando Elboj también anunció que el Consistorio va a continuar realizando una labor inspectora para el mantenimiento de solares y edificios y así dinamizar cuestiones pendientes.