Ante la peor ola de disturbios en casi cuatro décadas que azota a barrios pobres de Francia, el Gobierno ha decidido recurrir a una ley adoptada en 1955 para decretar el estado de emergencia en Argelia, y utilizada sólo de forma excepcional. El primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha explicado que la medida se aplicará "con responsablididad".

El ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, dijo que está excluido aplicar los toques de queda  para luchar contra la ola de violencia urbana que azota Francia desde el pasado 27 de octubre (que los prefectos podrán imponer en zonas cuya lista debe conocerse hoy) sin tener la opinión de los alcaldes.

¿En qué consiste el toque de queda?

La aplicación del toque de queda se ha adoptado en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. Una decisión "necesaria para acelerar el regreso de la calma", según Chirac que ha pedido la aplicación cuanto antes de las medidas anunciadas.

Esta decisión se ha tomado tras recurrir la ley del estado de emergencia de 1955. Se prevé además prorrogar el estado de emergencia más allá de los 12 días estipulados por esta ley.

Durante el estado de emergencia se podrán llevar a cabo registros domiciliarios "de día y noche" sin visto bueno judicial cuando las fuerzas de seguridad sospechen que haya armas.

"Es hora de que cese la violencia", ha dicho Dominique de Villepin. "Francia está herida y no se reconoce" en sus calles devastadas y en el estallido de violencia que "saquea y mata", ha afirmado.

A la orden se adelantó ayer el alcalde de Le Raincy, una localidad cercana a París, cuando anunció que nadie podría salir a partir de las 22.00 o 23.00 de la noche, ante los graves disturbios vividos en la ciudad durante los últimos días.

Más apoyo policial

El Gobierno decidió ayer además movilizar a 1.500 reservistas, tanto policías como gendarmes, lo que elevará a 9.500 los efectivos sobre el terreno, añadió Villepin, al insistir que la "prioridad hoy es el restablecimiento del orden público".

En cuanto al recurso al Ejército, reclamado el lunes desde algunos sectores derechistas, el primer ministro declaró que "no estamos ahí", pero señaló que "en cada etapa tomaremos las medidas necesarias para que el orden sea restablecido muy rápidamente en el conjunto del territorio nacional".

La duodécima noche de disturbios

La medida se toma después de una nueva jornada de violencia en el país. Un total de 1.173 vehículos fueron incendiados en la duodécima noche consecutiva de disturbios urbanos en Francia, según los datos definitivos ofrecidos por la policía, que detuvo a 330 personas como responsables de los altercados.

Además, una docena de policías resultaron heridos leves, según las mismas fuentes. Aunque las fuerzas del orden fueron objeto de nuevo de disparos con armas de perdigones, esta vez ninguno de los agentes fue alcanzado.

Los alborotadores arrasaron al menos una decena de locales, entre ellas cinco escuelas en la ciudad de Lille (norte) y sus alrededores, informó la prefectura (delegación del Gobierno) del departamento del Norte.

Preocupación también en Bélgica

La quema de vehículos se extendió a otras ciudades europeas como Bruselas, donde fueron calcinados otros cinco coches.

Con estos ya son 10 coches los que han ardido desde el domingo y los dirigientes afirman que estos sucesos se podría deber a una imitación de la violencia en Francia.

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