Los miembros de la zona euro se han comprometido este jueves a tomar medidas "decididas y coordinadas" para salvaguardar la estabilidad financiera en la zona, si fuera preciso.

El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, ha leído ante los medios una declaración común sobre la crisis presupuestaria en Grecia que recoge ese compromiso y afirma que Atenas "no ha solicitado ningún apoyo financiero" a sus socios.

La declaración comienza recordando que "todos los miembros de la zona del euro deben llevar a cabo políticas presupuestarias sanas conforme a las reglas acordadas". "Comparten la responsabilidad de la estabilidad económica y financiera en la zona", añade.

Llamamiento al Gobierno griego

En ese contexto, "apoyamos plenamente", continúa la declaración, "los esfuerzos del Gobierno griego y su compromiso de hacer todo lo que sea preciso, incluida la adopción de medidas adicionales, para asegurar que se alcanzan los ambiciosos objetivos establecidos en su programa de estabilidad para 2010 y los años sucesivos".

"Hacemos un llamamiento al Gobierno griego para que aplique todas esas medidas de manera rigurosa y determinada, a fin de reducir de forma efectiva el déficit público en cuatro puntos en 2010", indican los socios europeos, según el texto leído por Van Rompuy.

"Invitamos al Consejo Ecofín (ministros de Finanzas de la UE) a que adopte en su reunión del 16 febrero sus recomendaciones a Grecia, basadas en la propuesta de la Comisión y en las medidas adicionales que Grecia ha anunciado".

Vigilancia estrecha de la UE

La Comisión, según el documento, "vigilará estrechamente el cumplimiento de las recomendaciones, en contacto con el Banco Central Europeo, y propondrá medidas adicionales si fuera preciso basándose en la pericia del Fondo Monetario Internacional".

La primera evaluación de este proceso será realizada en marzo, ha afirmado Van Rompuy.

"Los miembros de la zona euro tomarán medidas decididas y coordinadas, si fuera necesario, para salvaguardar la estabilidad financiera en la zona en su conjunto. El Gobierno griego no ha solicitado ningún apoyo financiero", concluye el comunicado.

Grecia está en el punto de mira estos días ante el alarmante crecimiento de su déficit (12,4%) y su deuda pública (113% del PIB). Para reducir el déficit, el Gobierno del socialista Papandreu ha tomado una serie de medidas de recorte de gasto que afectan directamente a los empleados públicos, que ayer paralizaron en huelga el país.

Zapatero: "España no es Grecia"

Tras la reunión, el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comparecido en rueda de prensa, en la que ha considerado que ha quedado demostrado que España no se encuentra en la misma situación económica de Grecia, que mantiene su "solvencia y fortaleza" y que los planes de su Gobierno son creíbles.

Zapatero ha estimado que los ciudadanos y los inversores tiene que tener claro que la UE apoyará a cualquier país con dificultades graves y garantizó que España asumirá su responsabilidad como el resto de socios comunitarios y ayudará a Grecia si es necesario.

Tras insistir en que los comentarios sobre el riesgo de las finanzas españolas "no tenían fundamento", ha confiado en que ese debate quede ya superado.