¿Por qué libros usados? «Porque nuevos son muy caros. Es mi lucha contra la sociedad de consumo», asegura Verdillon. Así, un libro en La Bouquiniste cuesta más o menos la mitad que su equivalente nuevo.

«Los poche –de bolsillo– cuestan entre dos y cuatro euros. Los demás depende del estado, editorial y el grado de novedad», aclara. Se suele abastecer en Lyon y Perpignan, de particulares y asociaciones. También de personas que acuden a su local a cambiar libros. «Los que considero que no pueden venderse los dono a una ONG que los lleva a un pueblo de Senegal», relata. Cuando abrió el local, Sylvie pensaba que su clientela serían franceses residentes en Barcelona. «La sorpresa ha sido que tengo más clientes catalanes que franceses», explica. También muchos estudiantes de francés, que adquieren ejemplares económicos para practicar.

«Lo que más se vende son libros de Historia, en especial sobre la Segunda Guerra Mundial. También se venden mucho los de psicología y clásicos como Camus y Sartre», afirma. «Todo el mundo que viene me dice que es una muy buena idea –explica sobre su negocio– y eso te anima, porque está claro que no es una actividad muy lucrativa que digamos».

Sylvie impulsa actividades que den vida a la librería. Un sábado de cada mes una persona acude a explicar cuentos en francés. «Los niños se lo pasan en grande», asegura. Está dispuesta a ampliarlo a la lectura de cuentos para adultos. Además, cada dos meses se celebran lecturas de libros.

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Luis Parra

Campeón de petanca