El presidente del grupo Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, manifestó hoy la "oposición" de la multinacional a la manifestación convocada para mañana por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, en contra de la fusión de las cajas, al tiempo que aseguró que es "falso" que se esté defendiendo Vigo cuando se rechaza la unión.

En una rueda de prensa, Fernández de Sousa estimó que un "un mandatario como Caballero" no puede "ocultar" que el fin último de la manifestación sería que "Caixanova sí se fuese de Galicia, mediante un SIP (Sistema Institucional de Protección), a Murcia, Cantabria o donde fuera" y, por tanto, estimó que "no se puede decir que eso es en defensa de Vigo". Además, consideró "falso" que la movilización sea un "manifiesto ciudadano por la permanencia de Caixanova".

El presidente de la multinacional recordó su apuesta por una "solución gallega", aunque siempre desde el "respeto y la consideración de todas las opiniones"; si bien puntualizó que la movilización de mañana "no merece ese respeto", al apelar "al sentimiento de los ciudadanos desde la emoción y no desde la información".

Fernández de Sousa, quien recordó que Pescanova cumple 50 años de existencia, consideró que su "responsabilidad no sólo abarca en ámbito de los negocios propios de Pescanova", sino también el de las personas que dependen de la compañía "de forma directa o indirecta".

De hecho, afirmó tener la "obligación moral" de transmitir y "defender aquello que en un momento determinado pueda ser lo mejor", manifestando así su oposición a la manifestación de mañana, al considerar que el objetivo que ésta supone "un grave perjuicio" para el grupo, sus trabajadores, todos los sectores económicos vinculados con Pescanova y, por tanto, "para Vigo y Galicia".

Condiciones crediticias

Así, afirmó que hay "dos opciones" para el futuro de las cajas: "una solución gallega" o la que, según añadió, "pretende ocultar" la movilización de mañana, y consistente en "buscar soluciones fuera de Galicia mediante SIPs que no garantizarán el acceso crediticio de igual forma que hoy tienen las empresa gallegas".

A juicio de Fernández de Sousa, "no es mejor un SIP con Murcia, Cantabria o quien sea, que una solución gallega" para los intereses de su empresa, sus trabajadores y "todos aquéllos que de forma directa o indirecta se vinculan con la existencia del grupo Pescanova en Vigo". Además, destacó que esta opción "tampoco es mejor" para los ciudadanos que tienen que acceder a un crédito y que "hoy pueden acceder con entidades cercanas cuyo eje de inversión principal es Galicia".

En este sentido, destacó que las dos cajas —Caixa Galicia y Caixanova— suman un 36 por ciento de cuota de inversión en la comunidad, asegurando que "nadie" le podrá "convencer" de que una cuota de ese importe se vaya a conseguir a través de SIPs externas "donde las cajas gallegas sean las más pequeñas y donde la competencia para el crédito para las empresas gallegas será mucho mejor".

Finalmente, señaló que este "empeoramiento" de las condiciones crediticias es "malo" para los gallegos y, según agregó, "lo que es malo para los gallegos es malo en Vigo, A Coruña, Ourense o en Lugo" y, por tanto, "no es bueno" ni para los empleados, ni para las empresas del grupo, "ni para todos aquellos que hacen su proyecto de vida y de sus familias en Galicia".