La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, que dirige José Chamizo, ha aceptado la queja presentada a finales del pasado año por vecinos de la barriada sevillana de Triana a cuenta de las deficiencias detectadas por las obras y la proyectada peatonalización de San Jacinto, si bien se ha visto en la obligación de emitir un nuevo escrito de requerimiento al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), tras la falta de respuesta al primer documento enviado.

Según el escrito, remitido la pasada semana a los demandantes y al que tuvo acceso Europa Press, el Defensor del Pueblo tramitó el pasado 22 de diciembre el expediente al Ayuntamiento, requiriendo a la corporación local sobre las obras aludidas por los vecinos, si bien, y ante la no contestación del Consistorio, el ente ha vuelto a remitir el escrito.

Esta denuncia ante el Defensor se llevó a cabo el pasado 30 de noviembre, cuando una representación de los 2.500 vecinos y comerciantes de la barriada que se manifestaron tras llevar a cabo un proceso de recogida de firmas —lograron unas 7.200— en los locales comerciales, mercados de abastos y entidades vecinales para, entre otros aspectos, suprimir la peatonalización de la calle San Jacinto entre la Plaza del Altozano y Pagés del Corro, se entrevistó con Chamizo.

Posteriormente, los técnicos de la oficina visitaron el barrio y manifestaron su pretensión de elevar escritos al Ayuntamiento hispalense para dejar constancia de las deficiencias detectadas por estos trabajos, principalmente en algunos acerados y vías de circulación de la zona, según recordó a Europa Press el presidente de la asociación de comerciantes Casco Antiguo de Triana, Juan Macías.

"Ni siquiera con la mediación del Defensor conseguimos que se respeten nuestras peticiones", indicó Macías, que tachó de "falta de ética" la falta de respuesta de la administración local a las peticiones vecinales.

Deficiencias en acerado y vías de salida

El presidente de la asociación de vecinos de la Dársena, José González, ya explicó a Europa Press que en la visita que los técnicos realizaron, "desde el Puente de Triana hasta la avenida de Coria", éstos levantaron actas "de lo que entendían que se podía pedir a la administración" respecto a las obras realizadas por el Consistorio para instaurar el carril bici en varias calles de la barriada.

Así, González, que acompañó a los técnicos del Defensor del Pueblo en su inspección, expuso que éstos pudieron constatar como el acerado de la avenida de Coria es "demasiado grande, puesto que es de más de tres metros, cuando según la normativa debería ser de 2,5 metros", y que en este sentido, y pese a ser la vía de doble sentido, "pudieron constatar en el lugar como dos autobuses no podían pasar".

El líder vecinal expuso que otra de las deficiencias detectadas apunta a la "estrechez" de la vía de salida con motivo del futuro desvío de tráfico por la calle Pureza, así como la destrucción de unas 80 plazas de aparcamiento por el 'modus operandi' a la hora de ejecutar el carril bici.