El ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Economía durante el Gobierno de José María Aznar, Rodrigo Rato, ha sido elegido este jueves nuevo presidente de Caja Madrid, la segunda caja de ahorros de España, por decisión unánime del nuevo consejo de administración de la entidad.

El también ex director gerente del Fondo Monetario Internacional será el presidente de Caja Madrid, en principio, durante los próximos seis años, y sustituirá a Miguel Blesa, quien accedió a este puesto en septiembre de 1996.

Asimismo, el órgano rector de la caja madrileña nombró vicepresidentes a José Manuel Fernández Norniella, José Antonio Moral Santín y Virgilio Zapatero Gómez.

El nuevo presidente de Caja Madrid renunció a sus cargos como consejero en los bancos Santander y Lazard y en Criteria para incorporarse a la entidad madrileña. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y en Administración de Empresas por la de Berkeley (Estados Unidos), Rato nació en Madrid el 18 de marzo de 1949.

Rato recibe el testigo al frente de Caja Madrid de la mano de Miguel Blesa, que ha liderado durante trece años la presidencia de la entidad, a la que se incorporó hace más de 20 años tras su paso por el Ministerio de Economía y Hacienda desde 1978 a 1986, donde ocupó la Subdirección General de Estudios y Coordinación y la jefatura del Servicio de Tributos de las Comunidades Autónomas, entre otros puestos.

Nuevo Consejo de Administración

La designación de Rato en la presidencia se ha producido después de que la  lista electoral que encabezaba fuera votada en la Asamblea General de Caja Madrid por la mayoría absoluta de los asistentes, según asistentes a la reunión. El resultado fue de 303 votos, de los 325 que válidos, con 22 en blanco.

Los elegidos han pasado a formar parte del Consejo de Administración que, a continuación, ha nombrado a Rato presidente de la entidad.

Después de escuchar el informe de coyuntura y discurso de despedida de Blesa, los nuevos consejeros generales elegidos por los sectores de Ayuntamientos, Asamblea de Madrid y las Entidades Representativas votaron junto con los representantes de los trabajadores y los impositores, que no se han renovado en esta ocasión, de manera secreta en las urnas instaladas en el Auditorio de la Feria de Madrid.

Sin sorpresas, el recuento de votos arrojó un resultado unánime a favor de la única lista que se presentaba a esta elección, encabezada por Rato y por el socialista Virgilio Zapatero. Esta lista es fruto de las arduas negociaciones desarrolladas en los últimos meses en el seno del Partido Popular, así como con el Partido Socialista de Madrid, Izquierda Unida y los agentes sociales tanto en su vertiente empresarial como sindical.

La lista determina a un total de trece miembros del Consejo de Administración de la cuarta entidad financiera del país, siete de ellos nuevos, pues algunos repiten en su cargo.

15.000 trabajadores y 2.000 oficinas

Rato hereda de Blesa una entidad financiera vertebrada por 15.259 trabajadores y 2.179 oficinas, que cuenta con activos totales por importe de 191.904 millones de euros y con fondos propios por 10.268 millones de euros, según los datos disponibles a 30 de diciembre de 2009.

Caja Madrid obtuvo un beneficio atribuido de 265,8 millones de euros en 2009, lo que supone un descenso del 68,4% respecto a los 840,4 millones del ejercicio anterior por mayores provisiones y menores atípicos.

"Todo lo necesario para ser los mejores"

Tras la elección, Rato ha asegurado que la entidad está llamada a reforzar su liderazgo en los próximos años y desempeñar un papel crucial en el sistema financiero español.

"Como cuarto grupo financiero español, tenemos todo lo necesario para ser la mejor entidad del país", ha dicho el nuevo presidente Caja Madrid. "Está preparada para hacer frente a los retos derivados del complejo entorno económico, así como para aprovechar las oportunidades que se derivan del mismo".

Según resaltó el ex director gerente del FMI, la banca española ha resistido la crisis económica y financiera con fortaleza, pero deberá buscar los mecanismos necesarios para reforzar su solvencia y competitividad.

Para afrontar este desafío, la caja mantendrá los altos niveles de calidad de servicio y proximidad al cliente con el fin de reforzar su  excelencia operativa. "Mi objetivo es dirigir toda nuestra atención y esfuerzo en el cumplimiento de nuestras funciones esenciales: el mejor servicio financiero y la mayor ayuda social", ilustró.  arde