En concreto, el joven, sin antecedentes penales, reconoció que había bebido un par de copas de vino y un 'chupito' en la discoteca, que luego cogió su vehículo y notó un golpe, pero indicó que no llegó a parar porque no se dio cuenta de que había atropellado a nadie.

El incidente tuvo lugar sobre las 5.30 horas del 25 de diciembre de 2006, después de la fiesta de Nochebuena, frente a una discoteca de Cullera. El acusado, según el relato del ministerio público, consumió alcohol en el local y luego se subió a un vehículo —propiedad de su hermana— para irse de allí.

El joven llegó a circular a más de 100 kilómetros por hora cuando pasaba por delante de la puerta de la discoteca, ante lo que varios peatones tuvieron que apartarse para evitar se atropellados. Sin embargo, atropelló a una joven, que se encontraba junto a los vehículos estacionados en la mediana de la vía, y la lanzó a varios metros de distancia.

Como consecuencia del impacto, el vehículo que conducía sufrió graves daños en la luna delantera, en el lado del conductor, y quedó colgado el retrovisor lateral izquierdo. A pesar de ello, el joven, que en ningún momento accionó los mecanismos de frenado, continuó su marcha a gran velocidad, sin detenerse para atender a ninguna de las víctimas.

La víctima quedó tendida en el suelo, en estado de inconsciente, y luego fue trasladada al Hospital de La Ribera. El joven continuó circulando a gran velocidad, pese a que tenía el cristal delantero fracturado, hasta que un vehículo se le cruzó a la altura de la Avenida de José Mahíques de la localidad valenciana de Sueca. El conductor de este coche le persiguió tras percatarse del atropello, le hizo signos para que se detuviera, y ante su falta de respuesta, se le cruzó en la vía para evitar que huyera.

Los agentes de Policía Local acudieron al lugar en el que se encontraba el acusado, quien presentaba claros síntomas de haber consumido alcohol, como temblores, ojos brillantes, habla titubeante y deambulación vacilante. De hecho, dio un resultado positivo en el control de alcoholemia de 0,71 mg/l.

Por su parte, la joven, quien ingresó en el hospital en estado de coma, falleció el 5 de enero de 2007 sobre las 16.10 horas por fracaso multiorgánico, según el relato de Fiscalía.

Por todo, el ministerio público pide una pena provisional para el acusado de siete años y medio de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave, otro de lesiones por imprudencia grave, y uno más por omisión del deber de socorro. También le reclama una indemnización de 123.205 euros para la familia de la víctima.