A sus 22 años y con 100 partidos ACB a sus espaldas, el base del Real Madrid Sergio Llull vive con la mente puesta en su equipo, en los títulos "que están por llegar" y sin intención de cruzar el 'charco' para poner rumbo a la NBA. El menorquín, puro ímpetu dentro de la pista (fuera es de lo más normal), diseñó este martes en Madrid la botas que empleará en la Copa del Rey de Bilbao (del 18 al 21 de febrero): Nike Kobe V. Instantes antes, antendió a 20minutos.es.

Para medir 1’90, machaca sin problemas. ¿Dónde está el secreto?

Lo más importante está claro que es el físico, pero las zapatillas también ayudan, y más si son ligeras y cómodas.

¿Es de esos que coleccionan todos sus pares?

Me encantan. En casa tengo muchísimas zapatillas, tantas que ni siquiera sé cuántas.

Se le considera un 'revulsivo', ¿le agrada o es un handicap para ser titular?

Me gusta, porque he demostrado que también sé jugar tranquilo y es algo en lo que voy a seguir mejorando con los años: mantener un equilibrio. Prigioni es quien más me enseña en este aspecto.

¿Aprendió a jugar en las calles?

No fui uno de esos. Sí que he echado muchísimas horas en el patio del colegio.

¿Se ha saltado las clases por jugar?

Nunca hice novillos, porque era un buen estudiante y sacaba buenas notas.

¿Era difícil encontrar gente para jugar en su Mahón natal?

Fue muy complicado encontrar más de dos equipos de nivel alto. Allí crecí y me enseñaron muchas cosas, pero como jugador tuve que formarme en Manresa.

Su importancia en el equipo es indiscutible, pero el año pasado no fue así. ¿Pensó en irse?

Nunca se me pasó por la cabeza. Cualquier jugador, con mi edad, hubiera deseado jugar en este gran club, pese a no tener mucha continuidad.

Cayó lesionado a finales del año pasado y llegó un NBA, Jaric. ¿Teme perder protagonismo?

No temo por mi puesto y me alegré de su fichaje, porque es un jugador brillante. Él va a jugar más de escolta y de alero.

¿El serbio les ha presentado a su esposa (Adriana Lima)?

Pues la verdad es que no (risas)… Aún no ha podido ser, porque no ha llegado a Madrid. Tiene una niña pequeña y vive actualmente en Nueva York.

Messina les ha otorgado otro carácter, ¿era el ‘ogro’ que necesitaban?

Es un gran entrenador, que se fija en los detalles y que sabe mucho de este deporte, pero no es un ogro. Es normal que a veces se altere, pero él dice que es porque es muy nervioso.

El 'triplete' está de moda. ¿Lo va a conseguir el Madrid de baloncesto?

Ojalá lo consigamos, tenemos equipo para ello. Ese es el objetivo, pelear por las tres competiciones. Luego, ya se verá.

¿Quién es el rival a batir?

El Barça, sin duda, ya que ejerce un papel destacado hasta el momento y está más en forma. Pero, para la Copa, sólo nos fijamos en el Joventut.

¿Se parece este Barça al de fútbol?

Se les puede comparar, porque juegan un gran baloncesto y consiguen victorias. Habrá que ver si, cuando lleguen los partidos importantes, somos capaces de ganarles.

Y si hablamos de la selección, ¿se ve en el Mundial de Turquía?

Todo depende del seleccionador (Sergio Scariolo), aunque sería otro sueño realizado. Aún así, todo queda un poco lejos y más vale centrarse en el Real Madrid.

En Polonia destacó por su juego y por una acción individual ante Turquía con la que perdieron… ¿Mereció tanta polémica la jugada?

Al final no fue para tanto, porque ganamos el Europeo y casi nadie se acuerda de aquello. Las declaraciones de Marc Gasol se sacaron de contexto y la jugada fue la marcada por el seleccionador. Si me lo volviera a pedir, me la jugaría sin dudarlo.

¿Qué tal se le da el inglés?

Me manejo bien, pero no estoy estudiando. De cara a la NBA, no tengo pensado prepararme.

¿Se plantea la NBA a corto plazo?

Lo veo lejos. Si decido hacerlo, quiero estar seguro de tener el nivel adecuado para jugar y no para estar sentado en el banquillo. Aquí estoy muy contento.

¿A quién le gustaría enfrentarse allí?

A cualquiera menos a Lebron James. ¡Seguro que me pasaría por encima!

El número 23 en su camiseta deja entrever su devoción por un mito...

Por Michael Jordan, el que para mí ha sido el mejor jugador de baloncesto que ha habido. La verdad es que me encantaría jugar un mano a mano con él.

¿Cómo es Llull fuera de las canchas?

Un chico tranquilo y normal, que intenta descansar lo más posible e ir al cine con su novia. No tengo grandes caprichos.

¿Y se liga mucho con esto del baloncesto?

Yo con mi novia y nada más (risas)… El mito de animadoras y jugadores hay que desterrarlo.

BIO (15 de noviembre de 1987) Nacido en Mahón (Menorca), debutó en la ACB en las filas del Ricoh Manresa con apenas 18 años. En mayo de 2007 fichó por el Real Madrid y fue en la temporada 2008/2009 cuando logró consagrarse a nivel de clubes y de selección, culminando la misma con el oro de España en el Europeo de Polonia. Ese mismo verano fue elegido en la segunda ronda del draft de la NBA (34ª posición) por Denver y traspasado a Houston.