PAMPLONA, 18 (

Europa press

El objetivo de esta inclusión es transformar el sistema de regadío tradicional existente en Funes (1.118 hectáreas) en riego a presión, que supone una solución más adecuada desde el punto de vista de rentabilidad, productivo y ambiental, ya que se disminuye la contaminación por nitratos, se mejora la eficiencia en el consumo del agua (pudiendo verse reducido a la mitad) y se configuran explotaciones más rentables.

Más concretamente, las principales ventajas que ofrece el riego a presión son ahorro de agua, menor tiempo de riego empleado, mayor control de la aplicación del agua y del uso de fertilizantes, ampliación del abanico de cultivos a implantar y cobro de agua según consumo (lo que también incide en el uso más eficiente de este recurso natural). Se espera reducir el número de fincas 2,3 veces y crear 223 unidades de riego de, al menos, 5 hectáreas.

Después de la aprobación de este decreto se iniciarán los trabajos previos de análisis (fundamentalmente, el informe de impacto ambiental) y si son positivos, se procederá al inicio del proceso de concentración parcelaria y modernización del regadío.