La Policía sabía en septiembre de 2001 que ETA tenía misiles que no había podido utilizar. La detención ese mes de Asier Oyarzábal, entonces jefe logístico de la banda, permitió hallar en su poder una carta escrita en inglés en la que se acusaba al IRA de venderle misiles que estaban defectuosos.

Los misiles, concretamente tres y de fabricación rusa, fueron adquiridos en 1999 a miembros del IRA asentados en Alemania, que a su vez los habían comprado en Libia, según fuentes antiterroristas consultadas por 20 minutos.

Los misiles fueron hallados en un zulo en 2004. La confesión del etarra Pedro Olano, detenido la semana pasada, ha permitido conocer ahora que ETA intentó usar los misiles hasta tres veces en abril y mayo de 2001 para atentar contra el avión presidencial de Aznar, en tres viajes que hizo al País Vasco durante las elecciones de ese año.

Por otro lado, el Supremo archivó ayer la causa contra el lehendakari Patxi López, su antecesor, Juan José Ibarretxe, y el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, por reunirse con Batasuna durante el alto el fuego de ETA en 2006, ya que cree que no hubo delito.