Con la piel muy transparente a todo tipo de dolor. Es como si mi piel fuese más sensible. Incluso con los desastres naturales lo experimento.

¿Permeable?

Siempre. Para detectar una violencia gratuita, cualquiera que ésta sea. Sin un solo resquicio de duda para saber que las víctimas no tenemos color.

¿Derrumbada?

Nunca van a conseguirlo. Me pueden seguir amenazando, pueden venir a por mí, pero no me van a derrumbar. Sé quién me sujeta. No tengo ni un resquicio de duda.

Usted no ha cesado de exponer la soledad de las víctimas...

Seguimos igual. Nada se ha movido. Nos sentimos humillados en esos tribunales donde nos dicen, sin pudor, sin respeto: «saque usted la amputación» o «a ver, ¿dónde está la metralla?»... Nos tratan como a sacos de patatas, no como a seres humanos.

¿Por qué?

Porque todo se ha reducido a dinero, porque esto ha acabado convirtiéndose en  algo simplemente económico, porque no es lo mismo que te reconozcan una invalidez total o parcial...

¿Qué dice a quienes piensan de esa manera?

Que el precio que pagamos fue demasiado alto; que estamos en el filo del abismo;  que, después de tantas fotos, digo: ¡qué soledad tan sola!; que no nos van a callar; que estamos aquí...

BIOGRAFÍA

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