Una fuerte nevada sobre Pekín ha dejado este domingo a miles de pasajeros varados en el principal aeropuerto de la capital china y provocó una tranquilidad inusual en las concurridas calles mientras la gente evitaba las heladas temperaturas. Más de un 90% de los vuelos en el Aeropuerto Internacional de Pekín, el más activo del país, fueron cancelados o presentaban retrasos, dijo la televisión estatal, agregando que sólo una de sus tres pistas permanecía abierta.

Los aeropuertos en las ciudades cercanas de Tianjin, Hohhot y Shijiazhuang estaban totalmente cerrados. Numerosas autopistas para salir de Pekín estaban cerradas, con varios centímetros de nieve cubriendo las carreteras, dijo la televisión estatal, indicando que se espera que las temperaturas lleguen a los -16 grados centígrados.

La última vez que el norte de China afrontó una tormenta de nieve, en noviembre, los precios de los alimentos aumentaron debido a los problemas de distribución, elevando inesperadamente los índices de inflación de ese mes.En el aeropuerto de Pekín se formaron largas colas mientras los pasajeros esperaban reorganizar sus vuelos u obtener taxis o autobuses. En las pistas, empleados con petos naranjas retiraban la nieve y el hielo cerca de aviones cubiertos de blanco. Los pasajeros expresaban su resignación. "Vine muy temprano a tomar mi avión porque sabía que habría nieve", dijo Xiao Guo. "Esperaba salir temprano y pasar rápido el proceso de chequeo y ver a qué hora partiría el avión, pero según el aeropuerto no despegará hoy", agregó.

Caída de las temperaturas

En una carretera que va hacia Pekín desde la provincia de Hebei la policía detuvo a los camiones a un lado de la vía, causando enormes embotellamientos. El equipo de Gobierno de la ciudad movilizó cerca de 200 vehículos para limpiar la nieve y permitir la circulación por las calles del centro, dijo la agencia de noticias Xinhua, y elevó la alerta de tormenta de nieve de nivel azul a amarillo.

Se espera que la nieve deje de caer sobre Pekín el lunes, pero es posible que las temperaturas sigan bajando, con mínimos cercanos a los -20 grados centígrados, dijeron meteorólogos. El mal tiempo también está afectando a grandes zonas del resto del norte y noreste de China. Esta inclemencia contrasta con la nevada artificial provocada a comienzos de noviembre para combatir la sequía.