El síndic d'Aran, Francés Boya, calificó el plan como "muy ambicioso", y aludió a la necesidad de un proyecto de estas características "para facilitar el acceso por las carreteras de un ancho limitado, y garantizar las óptimas condiciones de acceso para reforzar la seguridad y minimizar los posibles impactos medioambientales".

Este plan, con una vigencia de dos años, condicionará la mayor parte de la carreteras municipales de acceso a los núcleos de Bausen, Canejan, Es Bòrdes, Vilamòs, Arres, Vielha-Mijaran y Naut Aran.

La inversión del proyecto se ha multiplicado de forma considerable respecto a la destinada, pasando de 500.000 euros anuales a los 1,4 millones previstos por año.

Con este proyecto, el gobierno aranés busca mejorar los drenajes, consolidar las explanadas y reforzar los pavimentos, entre otras cosas, con el objetivo de mejorar la seguridad vial de las carreteras locales.