El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha admitido esta noche que las prioridades de su Ejecutivo no han variado en el último año porque tampoco lo han hecho las preocupaciones de los ciudadanos que residen en las islas.

Rivero se manifestó de este modo durante su discurso de fin de año, que fue grabado en las instalaciones del Gran Telescopio Canarias (Grantecan) en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma; y afirmó que "doce meses después, las prioridades no han cambiado porque tampoco han cambiado las principales preocupaciones de los dos millones de ciudadanos".

El jefe del Ejecutivo además se refirió durante sus palabras a la situación económica del archipiélago y apostó por crear una 'tercera vía', es decir, el diálogo. También apeló a sentirse "orgullosos" por "estar plantando cara a unos meses tan difíciles con responsabilidad, entereza y coraje". Aseguró que los residentes en las islas avanzan "con paso firme hacia el final de la crisis económica".

"Con la mirada puesta en 2010, como presidente de Canarias reitero esta noche un llamamiento a todos los agentes sociales e instituciones. Un llamamiento a la sensatez. Al diálogo. Al entendimiento. A la voluntad de colaboración que la sociedad reclama", insistió el nacionalista que indicó que los ciudadanos "quieren estabilidad, soluciones y cercanía".

En este punto, aprovechó Rivero para afirmar que "la confrontación no es el camino". "La crispación, lejos de ser la solución, es parte del problema", subrayó para sentenciar que "discrepancias aparentemente insalvables enturbian la política estatal". "Desde Canarias abanderamos que otro camino, el del diálogo, es necesario", apostilló.

Rivero explicó que a través del diálogo se han logrado acuerdos con el Gobierno del Estado. También recordó el Pacto Social por la Economía y el Empleo o el pacto con cabildos y ayuntamientos sobre financiación. "Hemos demostrado que esa tercera vía de diálogo es posible", repitió.

El presidente también lamentó que "España es, hoy por hoy, el país que más empleo destruye de toda Europa". Aunque matizó que "arremeter contra el Gobierno del Estado no es la receta que la situación requiere". Hay que mirar hacia delante, y pedir que interlocutores sociales y partidos políticos coloquen la creación de empleo por encima de cualquier otro interés", añadió.

Conflictividad laboral

"No se nos escapa que en las Islas algunos colectivos han optado por las movilizaciones", admitió haciendo referencia a la conflictividad laboral de los últimos meses, pero expuso que "Gobierno y sindicatos compartimos plenamente el compromiso de garantizar la calidad de los servicios públicos sin subir los impuestos".

Aquí solicitó a las organizaciones de trabajadores del archipiélago a "plantar cara a la crisis, no en la calle, sino en las mesas de trabajo". "Otros gobiernos han subido los impuestos: nosotros, ni lo hemos hecho, ni lo vamos a hacer", afirmó.

Justicia a la justicia

También se refirió a los empleados públicos de las islas. "Se impone el realismo y, sobre todo, la corresponsabilidad", dijo Rivero que señaló que seguirá siendo flexible "en las relaciones con agentes sociales y corporaciones locales, pero, eso sí, tremendamente firmes en la defensa de los recursos públicos, exigiendo justicia a la Justicia, respetando y exigiendo respeto".

El presidente canario subrayó que "estamos un año más cerca del final de la crisis". "Doce meses después, la agenda del Gobierno sigue volcada en las cosas que más nos preocupan: que se incremente la posibilidad de encontrar trabajo estable —o de no perderlo—; que los chicos reciban una formación que les abra las puertas a un empleo; que las familias con menos recursos tengan más fácil el acceso a una vivienda, o para mejorar la que ya tienen, o que cada vez haya que esperar menos para ser atendidos por la sanidad pública". "Poder movernos por las Islas a precios más razonables, y sin ser los canarios quienes paguemos los platos rotos de la conflictividad en los aeropuertos", matizó. TEMPORAL

Por último, Rivero también tuvo palabras para los vecinos de los municipios de Tasarte, Fuencaliente o Mazo, y de otras localidades que han vivido un año "especialmente difícil". "Quisiera trasladarles entereza e ilusión para afrontar un 2010 que puede ser como lo hemos soñado", afirmó.

En sus palabras también se refirió al Grantecan, del que dijo simboliza la modernidad y el progreso de las islas. "Debemos construir el futuro teniendo los pies en el suelo, pero sin renunciar a tocar el cielo con un modelo económico equilibrado, razonable y realista", insistió.