"La titular de Igualdad, Bibiana Aído, ha decidido suprimir los rótulos de 'señoras' y 'caballeros' de los aseos del ministerio por considerarlos sexistas". Así comenzaba una inocentada que La gaceta publicó el 28 de diciembre. Todo podría haber quedado en una mera anécdota si no fuera porque la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, creyó que era una noticia real.

Al día siguiente, Aguirre compareció ante la prensa para hacer balance de 2009 y, entre otras cosas, aseguró que daba un suspenso a Aído "por querer juntar los baños de hombres y mujeres". La presidenta madrileña no se dio cuenta de que la víspera había sido el Día de los Inocentes, y eso que la noticia continuaba: "Las puertas de los cuartos de baño del Ministerio lucen conjuntamente los símbolos de hombres y mujeres, al estilo de los que había en la serie norteamericana Allie McBeal".

Tampoco le debió parecer raro a Aguirre que, según la falsa noticia, "un par de funcionarios díscolos, lógicamente amparados en el anonimato", se dirigieran al director de gabinete de la ministra "para denunciar el mal estado de las escobillas de los váteres, que al parecer se encuentran 'despeluchadas y prácticamente inservibles'".