Un ordenador controla las pirolas de 8.000 alumnos

Los profesores usan un terminal de mano para introducir los retrasos y las faltas de asistencia, que los padres pueden consultar a diario en Internet.
Una profesora del IES Los Enlaces pasa lista a sus alumnos a través de su terminal de mano.
Una profesora del IES Los Enlaces pasa lista a sus alumnos a través de su terminal de mano.
Fabián Simón
Una profesora del IES Los Enlaces pasa lista a sus alumnos a través de su terminal de mano.
Hacer pirola está cada vez más complicado gracias al apoyo que ofrecen las nuevas tecnologías. Algo más de 8.000 estudiantes de secundaria y bachillerato de Zaragoza (unos 12.000 en todo Aragón) son controlados a diario con un ordenador, que permite informar a los padres de las faltas de asistencia de sus hijos a través de Internet, casi en tiempo real y ahorrando la burocracia que requiere el parte en papel.
 
En la ciudad aplican este método de control de asistencia en nueve institutos (14 en todo Aragón), los más veteranos desde hace cuatro años.
 
A través de un terminal de mano similar a una agenda de bolsillo, cada profesor toma nota digital de los alumnos que faltan a clase, los que se retrasan o los que producen altercados. Toda esta información, que también puede referirse a rendimiento escolar y otros extremos, se vuelca cada día a través de una unidad central en una base de datos, que se ordena de inmediato en una página web.
 
Tutores, jefes de estudio, profesores y padres pueden acceder de un vistazo (en Internet, con una contraseña) a toda la información sobre  los alumnos. El sistema también permite incluir las calificaciones y añadir notas sobre la actitud o el comportamiento de los estudiantes.
 
Envíos periódicos a los padres
 
En algunos de los institutos, la implantación del sistema de gestión informática ha conseguido contrarrestar notablemente el hábito de la pirola. Es el caso del IES Virgen del Pilar o el Miguel Catalán, según explicaron sus responsables. Fueron este último centro y el Pedro Cerrada de Utebo los que introdujeron esta novedad en la ciudad, hace cuatro años. El seguimiento a través de Internet se complementa con el envío de cartas periódicas a los padres (semanales o quincenales) en las que se resumen las faltas de sus hijos. El sistema también contempla la posibilidad de enviar mensajes a los móviles para que la notificación sea aún más inmediata.
 
12.000 euros cuesta implantar el sistema, desarrollado por una empresa de Elche (www.tecnausa.com).
Mostrar comentarios

Códigos Descuento