El Consejo Superior de Seguridad Nacional de Irán confirmó este lunes que ocho personas perdieron la vida en Teherán el domingo en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y miembros de la oposición, informó la televisión estatal.  Los disturbios se habrían cobrado ya más de 15 muertos, según la agencia AFP que cita la televisión oficial iraní, que señala que cinco de los fallecidos pertenecían a "grupos terroristas" y el resto a "grupos antirrevolucionarios".

Las fuentes no detallan, sin embargo, la identidad de los fallecidos ni donde se produjeron las muertes.

La Policía de Teherán confirmó horas después la muerte de cinco personas, entre ellas la de Ali Musaví, sobrino del líder opositor, Mir Husein Musaví.

La página web Nasimfarda, gestionada por la oposición, denunció el mismo domingo que cuatro personas habían perecido en los disturbios en Teherán, mientras que el sitio de internet Jaras, también afín a los opositores, informó de otras cuatro víctimas mortales en la ciudad septentrional de Tabriz.

Un ex ministro detenido

Según está última web, el ex ministro iraní de Asuntos Exteriores y relevante figura de la oposición Ibrahim Yazdi fue detenido esta madrugada en Teherán, horas después de los disturbios.

Según esta fuente, agentes de la seguridad se personaron a las 3.00 hora local (0.30 del lunes, hora española) en su domicilio. Yazdi, líder del proscrito Movimiento Libre, fue uno de los principales actores de la revolución que en 1979 desalojó del poder al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi. Poco después se desligó del poder cuando los clérigos se apropiaron de los principales puestos del país.

Durante las pasadas elecciones, Yazdi expresó su apoyó al movimiento de oposición verde, liderado por el ex primer ministro Mir Husein Musaví, y se mostró favorable a un cambio en el actual régimen, tras lo cual ya fue detenido.

Verificar, sin embargo, cualquiera de estos datos se convierte en misión imposible ya que Irán está vigilando y censurando cualquier información publicada, ha colocado filtros en Internet e inhibidores de frecuencia para los móviles.

Crisis social y política

Irán esta sumido en una profunda crisis política y social desde que el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, resultara elegido el pasado junio en unas polémicas elecciones que la oposición considera "fraudulentas".

Nada más conocerse el resultado, cientos de miles de personas salieron a la calle en la mayor movilización de protesta popular desde la revolución que en 1979 acabó con el último sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi.

Desde entonces, la oposición ha aprovechado toda efeméride o celebración para renovar sus protestas contra el Gobierno y la actuación del régimen.

Este domingo, miles de personas volvieron a salir a las calles en una jornada sangrienta, coincidiendo con la Ashura, la fiesta chíi más importante, que ha colocado al régimen una difícil situación.

Críticas de EE UU

EEUU denunció ya ha denunció la que calificó como represión "violenta e injusta" de civiles en Irán en las protestas que se registraron durante la celebración de "Ashura", la más importante y sagrada del calendario islámico chií.

"Condenamos tajantemente la represión injusta y violenta en Irán de civiles que buscaban ejercitar sus derechos universales", afirmó en un comunicado el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, Mike Hammer.

"La esperanza y la historia están del lado de los que buscan de forma pacífica ejercitar sus derechos universales y Estados Unidos también lo está", afirmó Hammer.

El portavoz añadió que "gobernar mediante el miedo y la violencia no es nunca justo".