Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, y los otros dos activistas de esta ONG que fueron detenidos la semana pasada en la cumbre climática de Copenhague, se encuentran en "régimen de aislamiento" e incomunicados, explicaron este lunes a 20minutos.es fuentes de la organización ecologista.

Los activistas accedieron a la cena de gala de la cumbre, que estaba presidida por la reina Margarita II de Dinamarca.

López de Uralde está acusado de falsificación de documentos, de pretender ser una autoridad pública, de entrar sin permiso en lugar privado y de alterar un acto con presencia de la reina, lo que supone un agravante a los cargos que se les imputan.

Los arrestados comparecieron el pasado viernes ante el juez, quien decretó prisión preventiva para evitar que se fugaran o alteraran las pruebas de la investigación, afirmó Aida Vila, responsable de cambio climático de Greenpeace España, quien añadió que la decisión ha sido apelada por el abogado de la defensa y posiblemente entre este martes o el miércoles se sabrá la resolución.

Gran apoyo

"Si nos dan la razón podrían salir y tendrían que acudir al juicio", añadió la responsable de la ONG, que matizó que si no les dan la razón, saldrían el 7 de enero, "sea ese día el juicio o no". No obstante, si prospera el recurso de apelación podrían salir en 48 horas.

Aida Vila agradeció todo el apoyo que están recibiendo. Éste llega, entre otros, a través de numerosas personalidades, de manifestaciones, en redes sociales de Internet o la embajada, y señaló que ahora hay que "esperar lo que dice el juez".

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, aseguró este lunes que el Gobierno está trabajando para liberar al director ejecutivo de Greenpeace España, pero pidió prudencia "porque ésa es la mejor forma de colaborar".

Pese a que Uralde está incomunicado y sólo puede recibir visitas de su abogado, la ministra indicó que "ayer mismo el ministro consejero de la embajada española le hizo una visita personal". Espinosa rehusó valorar la actuación de Uralde porque eso "podría incluso perjudicar la decisión de la justicia danesa".