El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, no pudo evitar emocionarse y rompió a llorar sobre el césped del Zayed Sports City tras finalizar el encuentro en el que su equipo venció (1-2) a Estudiantes de la Plata, lo que otorga al conjunto blaugrana el primer Mundial de Clubes de su historia y el sexto título del 2009.

El de Santpedor que empieza su segunda temporada al frente del Barcelona, donde ha conseguido seis títulos, se puso a llorar a la finalización del encuentro y algunos de sus pupilos, como Henry e Ibrahimovic acudieron para abrazarle al centro del campo, donde se encontraba su 'mister'.

Feliz y cansado

Guardiola, ha asegurado que sólo es una "persona feliz, y también cansada", y que en ningún caso se considera el rey del mundo, después de que su equipo haya ganado el Mundial de Clubes y haya sumado el sexto título de la temporada.

Guardiola ha apelado a la humildad en la sala de prensa del estadio Zayet Sports City de Abu Dabi, donde ha salido aplaudido por los enviados especiales.

"Hemos hecho una cosa muy importante, pero sólo soy una persona extremadamente feliz y cansada", ha señalo el preparador, quien ha reconocido que lloró al final del partido. "Son cosas que pasan", se limitó a apuntar.