En una nota, los vecinos calificaron la situación de "drama" y señalaron que "se pudo haber evitado si los responsables de la Concejalía de Urbanismo hubieran querido". "Ha sido necesario crear un circo mediático para que tomaran una decisión y al final optaron por compensar su mala gestión del conflicto a través de Otainsa, con una solución individual al problema, dando una casa a una familia desesperada y traumatizada por los acontecimientos, cuando los vecinos lo que queríamos era una solución colectiva para todos los vecinos", expuso el colectivo.

Este hecho, según los residentes de Begoña, no ha hecho más que "empeorar" la situación del resto de los vecinos afectados, "ya que se cierra la posibilidad de que los vecinos conserven sus viviendas, permanezcan en el barrio y se les reconozca la lucha vecinal que estamos llevando a cabo".

A su vez, el dar las llaves de una casa a esta familia "ha tapado otro de los acontecimientos que se sucedían en el mismo momento del desahucio, que no era otro que el anuncio por parte del juez de que a Juan León, vecino de 63 años, se le notificará el desahucio en este próximo me, sin que la administración haya dado una respuesta a nuestro vecino".

Por otra parte, los afectados criticaron el despliegue policial que hubo durante el tiempo que duró el desahucio, así como el hecho de que Urbanismo haya "alimentado con falsas promesas al vecindario proponiendo una salida colectiva que nunca sucedió".

Por último, los vecinos recalcaron que el problema "no se arregla dando soluciones puntuales e individuales, ya que anteriormente once familias fueron desahuciadas y no corrieron la misma suerte que Eduardo y Concha, pues se quedaron literalmente en la calle".