Al respecto, la secretaria xeral de Galiza Nova, Iria Aboi, denunció, en rueda de prensa, el "desinterés" en colaborar por parte del Gobierno gallego "al no permitir el uso de un albergue" destinado a los asistentes y lamentó que la celebración de la memoria de Galicia represente una "molestia" para la administración autonómica.

Según ella, la "manipulación" y el "silencio" por parte del poder se establece porque la "liberación" del pasado histórico gallego implica un "retorno" a la normalidad lingüística y cultural, así como el "restablecimiento" de una soberanía político-económica, que —añadió— existía en el Reino de Galicia.

En su discurso, Aboi señaló que dichas jornadas rememoran el suceso del 17 de diciembre de 1473, en que el mariscal gallego Pero Pardo de Cela fue decapitado por el poder real. Su muerte "simbolizó" el cese de la resistencia gallega a los reyes católicos, el fin del Reino de Galicia y, además, "figuró" la entrada en una "nueva época" de poder centralizado y regido por la "órbita castellana".

Por último, la secretaria de Galiza Nova informó de que las jornadas presentarán una programación "diversificada", que incluirá actividades más "informativas" vinculadas al contexto histórico gallego; otras de carácter lúdico y también guías y visitas al patrimonio natural que se encuentra a lo largo de la ruta de Pardo de Cela —que pasa por Foz, A Frouxeira, Alfoz, Lourenzá y Mondoñedo—. El coste de participación en las jornadas asciende 20 euros e incluye el desplazamiento en autobús.