Belloch señala que el cuartel de la Paz de la Policía local será "una pieza clave" en su modernización

El edificio tiene una superficie de 32.000 metros cuadrados y supuso una inversión de más de 30 millones de euros

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, señaló hoy que el nuevo cuartel de La Paz de la Policía local será "una pieza clave" en el proceso de modernización del cuerpo que ya se inició con la modificación integral del sistema de comunicaciones en la pasada legislatura.

Belloch participó hoy en la apertura de este nuevo equipamiento en el que trabajan 600 agentes —de una plantilla total de entorno a las 1.200 personas—, con una superficie de 32.035 metros cuadrados y una inversión de 30,7 millones "alta pero que merece la pena porque va a posibilitar que haya más policía en la calle".

"No sólo permitirá actuar más rápido al estar ubicada en el tercer cinturón, en la rotonda de la calle de Zafiro, y permitir que se puedan desplazar rápido, sino también reduce el número de policías destinados a servicios al concentrarse en un único equipamiento", informó Belloch.

El alcalde apuntó además que la apertura de este centro "coincide con la reorganización de la policía en cinco grandes sectores, cada uno de los cuales tiene seis zonas, es decir, treinta subsectores en todos los que se garantiza la presencia de patrullas policiales". "Por lo tanto permitirá un mejor servicio, más eficiente y más rápido en un tema tan vital como es la seguridad", sostuvo.

Junto a este organigrama que gana en operatividad y agilidad, la Policía de Zaragoza ha puesto en marcha la figura del Agente de Enlace Ciudadano, que permite el contacto directo de la policía con los responsables del tejido asociativo para abordar con inmediatez cualquier necesidad de los barrios. De la misma manera, la Policía de Zaragoza ha impulsado la presencia de los agentes en las Juntas de Distrito durante varias horas a la semana, profundizando más aún en el servicio de cercanía que quiere dar.

"reestructuración profunda"

El acto contó con la presencia del consejero municipal de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, que mostró su agradecimiento por la "clara predisposición" de los grupos de la oposición "para entender que la Policía de Zaragoza tenía que llevar a cabo una reestructuración profunda que no hubiera sido posible sin el funcionamiento de un cuartel esplendido y necesario".

Se trata de un edificio moderno, con un diseño atractivo y respetuoso con el medio ambiente, que facilita el trabajo de los agentes y la relación de los ciudadanos con la Policía de Zaragoza. El cuartel de La Paz, junto con el de Palafox y el de la Margen Izquierda, en la calle de Pablo Ruiz Picasso, constituyen la infraestructura básica del cuerpo de seguridad, desde la que se gestiona el trabajo de los agentes.

Sacyr y Marcor Ebro ha sido la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de la construcción de las nuevas dependencias. El autor del proyecto, el arquitecto Adolfo Morán, quiso que este edificio público actúe como un impulsor de la nueva trama urbana que se desarrolla en la zona y optó por líneas vanguardistas que convierten a las nuevas instalaciones en un símbolo de la nueva arquitectura de la capital aragonesa.

Las nuevas instalaciones están compuestas por un edificio con un patio de operaciones central para atender al público, a cuyo alrededor se disponen cinco módulos, de tres alturas cada uno, que organizan la vida del Cuerpo Local de Seguridad.

El patio de operaciones dispone de los elementos arquitectónicos más característicos del edificio, que le dotan de personalidad, como la cúpula o lucernario central de 15.000 kilogramos que puede elevarse siete metros de altura, permitiendo la entrada de aire y luz natural al patio de operaciones mediante la activación de ocho cilindros hidráulicos. Este mecanismo invierte diez minutos en completar esta tarea.

Los elementos descritos persiguen un ambiente agradable de trabajo para los agentes y los ciudadanos que acudan a este edificio a realizar sus trámites. El diseño de las nuevas instalaciones consigue que no se mezclen las áreas de atención al público con las oficinas internas de la Policía Local, de manera que se organizan itinerarios más claros y fáciles para los ciudadanos.

En esta parte central de la planta baja se sitúan las oficinas de atención al ciudadano, la oficina de tráfico, además de las de permisos especiales y objetos perdidos, mientras que en la primera se ubica la Policía Judicial y los servicios de informática y fotografía.

Alrededor del módulo central se ordenan los cinco edificios que componen el complejo, separados por núcleos de escaleras y aseos. De manera que en la parte sur del solar, se dispone el área de entrenamiento del polideportivo y la piscina. Al fondo del terreno se sitúa la nave de vehículos.

En las instalaciones que rodean al pabellón central se han dispuesto las dependencias internas del cuartel, con las unidades del Sector 4, Motoristas, Unidad de Prevención y Seguridad Vial, UPAC, Barrios Rurales y Unidad de Seguridad Nocturna.

El nuevo cuartel dispone además de un salón de actos, que se pretende dotar de las más modernas tecnologías de imagen, sonido y traducción simultánea.

En los sótanos del edificio se localizan las galerías de tiro, los vestuarios de los funcionarios, los almacenes, las instalaciones, los garajes —con capacidad para 353 vehículos y 80 motos— y los archivos. Tanto éstos, como los vestuarios se han organizado debajo de las unidades funcionales para que los agentes tengan un acceso directo y se reduzcan los recorridos interiores.FLEXIBILIDAD

El edificio se ha concebido teniendo presente en todo momento que es un edificio público y como tal será un equipamiento sometido a distintas modificaciones a lo largo de su vida útil. Por eso, una de sus principales características es la flexibilidad, de manera que el espacio se puede adaptar al crecimiento o los cambios de las unidades, pudiendo crecer la extensión dedicada a cada una de ellas bien en planta o en vertical a través de los núcleos de escaleras adyacentes con la planta superior o inferior.

La estructura del edificio es de hormigón (se han empleado más de 20.000 metros cúbicos) y de acero (120.000 kilos), aunque también predomina el cristal. Asimismo, posee una cimentación reforzada con muros de contención en todo el perímetro del solar del edificio. El tono que domina en las perfilerías del edificio y que lo identifica es el granate.

En la construcción del edificio se han tenido en cuenta criterios bioclimáticos y en la zona de atención al público se han instalado doce parasoles motorizados en la fachada, de manera que se permite la máxima entrada de luz en los días oscuros y la graduación de la misma en función de la fuerza del sol. Con esta solución las dependencias se asemejan a una caja de cristal.

Además, las azoteas están provistas de cien paneles solares que apoyan la producción de agua caliente sanitaria para todo el edificio. También se ha implantado un método de captación de aire a través de galerías subterráneas que calientan o enfrían el aire antes de pasar por las máquinas que han de aportar la temperatura idónea a las galerías de tiro, que precisan una exigente renovación de aire.

Las fachadas también tienen un tratamiento de doble aislamiento que favorece el ahorro energético, evitando la fuga de calor del interior y el calentamiento a través de los materiales exteriores.

El acceso al nuevo cuartel de Policía de Zaragoza se realiza por el este del complejo y dispone de cuarenta plazas de estacionamiento en la superficie para facilitar el desplazamiento de los ciudadanos que deban realizar cualquier gestión en las dependencias policiales.

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