Fue a las 9.16 horas cuando la Policía recibió una llamada de aviso de los empleados, que daban cuenta del atraco del que acababan de ser víctimas y relatando que los asaltantes ya habían abandonado el lugar.

Explicaron que los atracadores accedieron al interior de la oficina después de salir un cliente y que iban vestidos con monos de trabajo azul, cubriendo su rostro con pasamontañas. Uno de ellos esgrimía un arma de fuego con la que les amenazaba y les conminó a que se dirigieran a la parte trasera del patio de operaciones.

Allí, ambos individuos les retuvieron mediante insultos y amenazas mientras se apoderaban del dinero de la caja. Después de conseguir su objetivo, y habiendo estado dentro de la oficina un tiempo aproximado de cinco minutos, se alejaron de la zona.

Los empleados están en perfecto estado y no precisaron asistencia médica. Agentes de la Brigada de la Policía Científica, desplazados al lugar, efectuaron una exhaustiva inspección ocular a fin de recoger pruebas. La Policía vigila los controles de accesos a la ciudad y los enlaces más conflictivos, además de buscar diferentes perfiles de los autores.