En declaraciones a los medios en las Cortes regionales, Fernández afirmó que la región ha quedado en "una buena posición". "De todos los megavatios autorizados, el 10 por ciento están en Castilla-La Mancha", señaló en referencia a los 915 megavatios para la región, de los cuales 421 son a solar temoeléctrica y 20 megavatios a biomasa.

Dicho esto, señaló que la termosolar es la "energía nueva" para la región y destacó que los 421 megavatios autorizados "son fundamentales porque van a permitir la inversión de 2.500 millones de euros en tres años en 9 plantas, 4.500 empleos en la construción y 450 empleos directos".

En este sentido, señaló que estas plantas incorporan un proyecto inicial asociado de creación de empleo por un convenio que firmó el presidente de la Junta, José María Barreda, con los promotores de las termosolares en verano de 2008.

Además, destacó que la tecnología asociada a estas plantas aumentará su rentabilidad en el futuro como ya ha ocurrido con la energía eólica. "Ahora es mucho inversión para pocos megavatios, sin embargo el I+D asociado a ellos sabemos que nos va a dar resultados en el futuro", subrayó.

En materia de biomasa, subrayó que dos centrales nuevas, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y en La Puebla de Montalbán (Toledo), permitirán "investigar de cara a un gran plan en colaboración con la Consejería de Agricultura de aprovechamiento de la biomasa en la comunidad autónoma".

Hay otras dos plantas experimentales importantes por la "tecnología utilizada para el aprovechamiento del biogás procedente de tratamiento en las granjas de cerdos". "Esto es importante para nosotros porque da respuesta a un problema medioambiental aprovechando residuos altamente contaminantes", afirmó.