A las 0.01 h de este jueves los presos españoles que se encuentran en la cárcel marroquí de Meknes comenzaron una huelga de hambre . Tal y como informó este miércoles 20minutos.es, han decidido iniciar esta protesta porque "carecen de suficiente comida" para alimentarse día a día y porque "malviven" en una instalación en la que la higiene brilla por su ausencia y donde la asistencia médica es más que insuficiente. "Estamos abandonados", repiten constantemente.

"Hemos comenzado la huelga empezando por sacar la poca comida que tenemos de nuestras habitaciones", detalla uno de los reclusos. La primera respuesta la han tenido de la dirección de la prisión, que se ha comprometido "a arreglar las celdas", según informan en conversación telefónica. "También han dicho que alguien del consulado vendrá a vernos en breve pero no nos lo creemos", continúan. Incluso apuntan que la dirección quiere convercerles: "Nos piden que comamos y comentan que en el exterior dirán que hay huelga".

Pero es "insuficiente". Sobre todo piden más comida, más atención del consulado de Rabat (afirman que sólo han recibido una visita en siete meses) y la ayuda de 120 euros que reciben del Gobierno español mensualmente y la cual no ha llegado "en los últimos dos meses". Todas estas quejas están recogidas en la carta (ver imagen) que han enviado a los ministerios españoles de Justicia y Asuntos Exteriores, al consulado español en Rabat y a la dirección de prisiones de la capital marroquí, así como a diversas asociaciones.

"Quejas habituales"

Exteriores y el consulado en Rabat confirman la recepción de esta misiva y explican que "estas quejas son habituales en las cárceles marroquíes". El canciller español en Rabat, Gerardo Caramés, ha comentado a este diario que el consulado se ha puesto en contacto con la prisión de Meknes y "la dirección ha negado que haya huelga". También señala que en esta penitenciaría hay 14 españoles, y no 18 como dicen los presos. La carta de queja a la que ha tenido acceso 20minutos.es está firmada por 16.

Caramés justifica que el retraso de las ayudas económicas, tal y como ha confirmado también Exteriores, "se ha debido a un problema presupuestario pero las tendrán antes de Navidad". Por otro lado, ha negado que no haya contacto con los presos: "no hay motivo para que digan que no hablamos con ellos. El contacto con ellos y sus familiares es permanente aunque, obviamente, tampoco puede ser diario porque hay mucha distancia de aquí (Rabat) a Meknes". Por ello, asegura que "no es necesario crear una falsa alarma cuando no la hay" aunque entiende que "es normal que reivindiquen".

Desde la Fundación Ramón Rubial Españoles en el Mundo confirman que las cárceles marroquíes "no son el mejor sitio donde estar y aunque la Administración española tiene una serie de cometidos, tiene unos límites que no puede pasar". Por su parte, desde Exteriores indican que "es Marruecos quien debe mejorar las instalaciones de sus cárceles".

"Es mejor morir"

Los presos insisten en que "el consulado miente, nunca ha cumplido su palabra y no nos podemos fiar". Por eso piden una reunión con el mismo cónsul para que de primera mano conozca su situación. Hasta entonces, piensan seguir con su huelga de hambre "hasta las últimas consecuencias". "Aquí no sólo nos quitan la libertad, nos quitan la vida. Para malvivir, es mejor morir", concluyen.