El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha confirmado que ningún grupo ha reivindicado el secuestro de los tres voluntarios españoles el domingo en Mauritania, pero ha evitado aportar cualquier otro dato para no dar "pistas" a los raptores, como ha admitido que ocurrió durante el secuestro del pesquero vasco Alakrana por piratas somalíes.

En rueda de prensa conjunta con la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, Moratinos ha subrayado que la "confianza en los esfuerzos del Gobierno, la discreción y la prudencia" son la mejor manera de que el secuestro se resuelva de la forma más rápida y segura.

El jefe de la diplomacia española ha indicado que una de las conclusiones que se extrajo del secuestro del Alakrana es que en este tipo de situaciones es necesario mantener la discreción y la prudencia, porque si no se estarían dando pistas a los raptores, "como se dieron desgraciadamente a los piratas de Somalia".

Por eso, en esta ocasión, el Gobierno ha establecido un protocolo de actuación que centraliza toda la información que se da a la opinión pública sobre el desarrollo de las gestiones para liberar a los secuestrados en la Dirección General de Comunicación Exterior del Ministerio de Exteriores.

El ministro ha insistido en que el Gobierno sólo trasladará aquella información que considere "relevante" para la opinión pública, pero no comentará "día a día cada noticia, cada especulación, cada hipótesis de cómo evoluciona la situación".

"Esto no impide, ha aclarado, que mantengamos un contacto permanente con los familiares" para que estén puntualmente informados sobre la evolución del secuestro, ya que ellos "sí pueden y deben conocer" los datos sobre el secuestro.

Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha enviado a dos funcionarios para reforzar la Embajada española en Mauritania en el marco de las actuaciones que está llevando a cabo sobre el secuestro.