Tiger Woods, número uno mundial en el golf, sufrió este viernes un accidente de tráfico cerca de su casa, en la localidad de Isleworth, Florida, EE UU. Aunque en un principio se afirmó que estaba en estado grave, poco después su representante y el hospital han aclarado que se trataba de heridas leves y que ya ha sido dado de alta.

El accidente se produjo la madrugada del viernes, a las 2.25 (hora local, 8.25 h en la península española) cuando el vehículo que conducía colisionó con una boca de incendios de los bomberos y, posteriormente, con un árbol, según informó la Patrulla de Carreteras de Florida.

El golfista, de 33 años de edad,  iba conduciendo un vehículo Cadillac Escalade y, según el informe policial, el airbag no se desplegó, lo que significa que la velocidad a la que circulaba el deportista estaba por debajo de los 53 kilómetros por hora.

El accidente tuvo lugar muy cerca de su domicilio. Su mujer, Elin Nordegren, escuchó un ruido y salió a comprobar lo que ocurría. Cuando vio el coche de su marido corrió hacia allí y para poder sacar a su marido del vehículo uso un palo de golf, con el que rompió una de las lunas de las ventanillas. Cuando la Policía llegó, Nordegren estaba practicándole primeros auxilios a su marido, informa la CNN.

Una vez llegaron los servicios sanitarios, el deportista fue trasladado e internado en el Hospital Central de Ocoee, situado muy cerca de Orlando, en el centro de Florida, donde fue tratado de sus heridas.

"Accidente menor"

Horas después, Woods salió del hospital con heridas leves en el rostro. Un comunicado conjunto del representante de Woods y del hospital informó de que el jugador había sido "admitido, tratado y dado de alta en buenas condiciones".

En el mismo comunicado se calificó el accidente como "menor", aunque la Patrulla de Carreteras de Florida, que tardó casi doce horas en informar públicamente del accidente, había afirmado que Woods había resultado herido de gravedad.