El Gobierno aprueba su nuevo modelo económico, del 'ladrillo' a la sostenibilidad

  • El Consejo de Ministros saca adelante la Ley de Economía Sostenible.
  • Es la medida estrella del Gobierno para el resto de Legislatura.
  • Contempla mayores deducciones para el alquiler, aumento del control sobre los bancos y simplificación en la creación de empresas.

El Gobierno ha aprobado este viernes en Consejo de Ministros el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible, la medida estrella del Ejecutivo para lo que queda de Legislatura.

Esta ley, según ha explicado la ministra Elena Salgado, pretende cambiar el modelo económico español en una década (hasta 2020) y quiere hacerlo a través de profundas reformas. El objetivo es dejar atrás el crecimiento sustentado por el 'ladrillo' y dirigirlo hacia una economía "más sostenible medioambientalmente y justa socialmente".

La ley contiene un amplio conjunto de "cambios modernizadores" con el objetivo de dotar de mayor transparencia al sector financiero, favorecer el dinamismo empresarial y desarrollar todos los sectores económicos que acompañan a la lucha contra el cambio climático y en favor de la innovación en todos los campos de la economía. Para ello, se apoya en diversas reformas:

  • Deducciones por alquiler o compra de vivienda: El Gobierno ofrecerá mayores incentivos fiscales a los arrendadores para poner en el mercado las viviendas desocupadas. Asimismo, incrementará las deducciones para los inquilinos, equiparando las condiciones del alquiler con las de la compra de una vivienda. En cuanto a la compra de vivienda, Salgado confirmó que la deducción se elimina a partir de 2011 para todas las rentas con una base imponible superior a 24.000 euros, aunque ésta se mantendrá para las rentas inferiores a 17.700 euros. La deducción se irá reduciendo progresivamente en el tramo de renta comprendido entre 17.700 y 24.000 euros.
  • Deducción para las obras en la vivienda habitual: La ley contempla asimismo deducciones del 10% para las obras en la vivienda habitual que tengan un coste máximo de 3.000 euros al año, es decir, cada contribuyente podrá deducirse hasta 300 euros cada ejercicio. Las obras deberán promover la eficiencia energética, el uso del agua o la adaptación para personas con movilidad reducida.
  • Mayor inspección de las entidades financieras: Las entidades deberán proporcionar al ministerio de Economía y Hacienda la información que se les solicite y se refuerzan los sistemas de inspección y sanción de los supervisores financieros. Según Salgado, las políticas de retribución de las entidades financieras deberá ser "parte de una gestión prudente" para evitar que medidas centradas en el corto plazo "pongan en riesgo" la estabilidad del sistema financiero en su conjunto.
    • Pagos más rápidos de las Administraciones: Se reducirán los plazos de pago de las administraciones públicas a pymes y autónomos de 60 a 30 días como máximo. El plazo de los pagos a proveedores en el sector privado también se limitará a un máximo de 60 días. Las remuneraciones de los consejos de administración y del equipo directivo deberá someterse a votación como un punto separado en las juntas de accionistas.

    • Simplificación de los trámites para la creación de empresas: La ley reforma la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada estableciendo un plazo máximo de cinco días cuando el capital social se sitúe entre 3.100 y 30.000 euros, con un coste máximo de 250 euros, y de un día de plazo cuando el capital se sitúe entre los 3.000 y 3.100 euros, con un coste máximo de 100 euros. Para la constitución de todas estas empresas se suprime el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
    • Mejoras en las telecomunicaciones: A partir de 2011 se incluirá la banda ancha a una velocidad mínima de 1 mega por segundo como parte integrante del servicio universal.
    • Sostenibilidad ambiental: El texto fija el objetivo de reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero y de un consumo del 20% de energías renovables sobre el total de consumo de energía bruta para el año 2020. Para lograrlo, se creará un 'sello' que certifique la reducción de emisiones, que conferirá un valor adicional a las tecnologías de baja intensidad del carbono.
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