Una cesta de Navidad gigante valorada en 52.000 euros, que incluye desde un Ford Fiesta a una moto Suzuki de alta cilindrada, un lavavajillas y 53 jamones, sortea un restaurante de carretera de la localidad turolense de Calamocha, que realiza este tipo de rifa desde hace 32 años.

El Restaurante Mariano, ubicado junto a la carretera nacional N-234, es conocido en toda la provincia de Teruel, además de por la comida casera y tradicional que ofrece, por su enorme cesta de Navidad, una de las más grandes que sortean en España con más doscientos productos.

Entre ellos, además de los citados, tres bicicletas, una motosierra, cincuenta tabletas de turrón, una pantalla de televisión plana de 42 pulgadas, licores y alimentos de la tierra, como productos derivados del cerdo, vinos y quesos.

Mariano Sanz Sánchez, uno de los propietarios del restaurante, ha dicho que este año en la cesta se ha puesto algún producto "anticrisis" como una motosierra para cortar leña y calentar la casa en invierno en estas tierras tan frías.

10.000 participaciones

Pero no se ha olvidado de las nuevas tendencias del consumo y la cesta también tiene una mini-moto, un ordenador portátil, un casco y botas de motorista, y todo va a ir a parar al ganador por tan sólo cinco euros, que es lo que cuesta el boleto de esta rifa para la que imprimió 10.000 participaciones, que vendió en poco menos de tres días.

Para las celebraciones de las Fiestas de Navidad, Mariano Sanz, que comparte la propiedad del local con Manuel Hernández, ha incluido veinte lomos, otros tantos salchichones y chorizos -la mitad de ellos ibéricos y el resto de Teruel-, cincuenta turrones, una docena de quesos, cajas de whisky, cava y vino.

El boleto ganador será el que tenga sus últimas cuatro cifras iguales que las del premio Gordo del sorteo de Navidad, del que la cesta no se olvida, ya que incluye décimos con todas las posibles terminaciones y 600 euros del número que juega la casa.

El restaurante realizó su primer sorteo hace 32 años, en el año 1977, y en la cesta, que tenía tres pisos, además de los productos tradicionales había un radiocasete y una televisión Elbe en color.

Incluir los últimos productos tecnológicos de mayor demanda en el mercado ha sido una constante, al igual que el aumento de los regalos para atender las sugerencias de los clientes, que cada año pedían que se incluyeran más productos, reconoce este veterano hostelero.

Mariano Sanz ha destacado que con el sorteo no obtienen ningún beneficio económico y ha señalado que nunca ha tenido problemas con la administración de loterías por el elevado número de boletos que pone a la venta, que, como sucede desde hace años, se agotan rápidamente entre sus clientes, muchos de ellos camioneros.