El Gobierno aragonés ha recibido sólo en lo que va de año, desde enero, 117.994 euros, una finca rústica en Teruel y una vivienda en la localidad zaragozana de Biota procedentes de once herencias de personas que han muerto sin dejar testamento ni tener herederos legales.

Esta cantidad se queda aún muy por debajo, sin embargo, de los 579.588 que recibió la DGA por este concepto (que se denomina abintestato) a lo largo de todo el año pasado. En 2008 se le dejó en herencia además tres viviendas, dos de ellas en Zaragoza y la otra en Calatayud, aparte del 25% de otra casa. A lo largo del pasado ejercicio se tramitaron casi el doble de nuevos expedientes de abintestato que en casi once meses de este año, 18 en total, según los últimos datos del departamento de Economía.

Este tipo de bienes se reparten entre entidades de asistencia y acción social con sede en Aragón, previa petición. En la última sesión de la Junta Distribuidora de Herencias, que es el órgano encargado de gestionar el caudal procedente de las gerencias, se repartió un total de 981.670 euros procedentes de 24 herencias de años anteriores. El dinero se distribuyó entre 34 establecimientos de asistencia o acción social y, beneficencia.

Sin embargo, el proceso burocrático no siempre permite repartir todo el dinero recibido en un año. De los 579.583 euros que obtuvo de herencias la DGA el año pasado, por ahora sólo se han podido repartir 261.202 euros. El objetivo es que la Junta Distribuidora de Herencias vuelva a reunirse en breve para poder hacer un reparto similar a la cantidad de 2008.