Moebius: Érase un dios hecho viñeta

  • El genio del cómic Jean Giraud se ha convertido en una deidad omnipotente y burlona en 'Inside Moebius'.
  • Es su viaje iniciático hacia un mundo libre de marihuana.
Jean Giraud posa junto a algunas de sus obras durante su visita a Madrid.
Jean Giraud posa junto a algunas de sus obras durante su visita a Madrid.
Jorge París
Jean Giraud posa junto a algunas de sus obras durante su visita a Madrid.
"¿Es usted Dios?". Si la cuestión hubiera ido dirigida a cualquier otro interlocutor, éste habría dudado de la cordura del periodista. En Jean Giraud no provoca la más mínima expresión de desconcierto. "Por supuesto, lo soy –contesta–, al menos en el papel".

Habla español con acento delicioso y una voz joven que sale de su boca de 71 años. Es un viejecito simpático al que cualquiera escucharía embelesado durante horas. Algunos curiosos le observan en el interior del auditorio de la Fnac en Madrid. Muchos se preguntan quién es. Ignoran su caladura. El Dalí del cómic. Un genio vivo de personalidad dual.

Por un lado está Giraud (también Gir, su abreviatura), un dibujante de trazo realista, prolífico creador del teniente Blueberry, que desde su creación en 1964 y hasta la actualidad ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo.

Por el otro está Moebius, su álter ego onírico, de líneas surrealistas que tienen su máxima expresión en El Incal, Arzak y la mítica revista Metal Hurlant, que él mismo creó con otros talentos como Druillet. A muchos les sorprende descubrir que dos líneas tan dispares nacen de una misma mano.

Sus 'herramientas'

"Fui consciente de que poseía un talento extraordinario a los tres años", relata. Entonces vivía en su Francia natal. A los 16 se trasladó a México, donde comenzó a fumar marihuana.

"Siempre he usado la hierba como una herramienta, creo que no es droga bajo esta perspectiva", aclara. "Es droga cuando se usa para el placer; también fui una víctima de eso, pero ya no me interesa".

Su última experiencia en este sentido fue en 1965, un año después de empezar a publicar Blueberry. "Tomé hongos, fue una experiencia muy difícil, es como el LSD pero peor. Necesité casi una vida para transformar esa experiencia de seis horas".

Ese día nació Moebius. "Todo lo místico y onírico vino de esa experiencia", reconoce ahora.

Creación sin aditivos

En 1999, animado por su joven esposa, Isabelle, Giraud decidió dejar la marihuana y plasmar la experiencia en su bloc de dibujos. "Tenía la idea de hacer un diario un poco metafísico sobre ello. Las primeras páginas fumé y decidí hablar de mí mismo. Me dibujé, y de repente aparecieron mis personajes...".

Su bloc le acompañó a todas partes durante siete años. "Cada vez que tenía un rato, en el avión, antes de irme a dormir, en el autobús, hacía una página o dos. Fue una improvisación total". Acabó convirtiéndose en Inside Moebius, su obra más introspectiva, cuyos dos primeros volúmenes (de un total de seis) han sido publicados por Norma en español este mes.

Inside Moebius es una catarsis para sus angustias interiores y su conmoción ante el 11-S, plasmada en una charla con Bin Laden. Pero ante todo es un "viaje a la locura, una aventura a un país desconocido", donde su 'yo' en las viñetas se cree Dios, pues como creador puede dar la vida o la muerte a sus personajes.

Ésta es "la gran broma", asegura Moebius, pues en el fondo no es más que otro personaje. "Me dibujé con un placer increíble, ahora es mi personaje favorito. Le gusta volar como un pájaro y se cae siempre. Eso me pasa cuando dibujo: que quiero hacer algo maravilloso, como Leonardo da Vinci... Y entonces me caigo, y al final dibujo como Moebius".

Un talento también de cine

Cita con RamaGiraud también ha dejado huella en el cine: diseñó escenarios y vestuarios para Tron, Willow, Abyss y El quinto elemento. En Alien compartió talento con Giger y diseñó las escafandras de los astronautas. Su concepción de ciudades futuristas inspiró Blade Runner y el planeta Coruscant de Star Wars.

También se hizo notar en filmes animados como El pequeño Nemo y Los amos del tiempo. Dos proyectos se quedaron en el camino: Cita con Rama, de Arthur C. Clarke, dirigida por David Fincher y producida y protagonizada por Morgan Freeman; y la faraónica Dune de Alejandro Jodorowsky, un filme de ocho horas de duración que no llegó a rodarse. Una "ambición desmesurada", la califica Giraud. "Habíamos puesto tanto, y la frustración fue tan fuerte que tuvimos que encauzar toda esa energía... Así nació El Incal".

No pases de...

(tres citas obligadas para poner los sentidos a tono)

UNA PELÍCULA

El quinto elemento. Milla Jovovich y Bruce Willis protagonizan esta fantasía futurista de la que Moebius fue diseñador de arte.

Tan parecido era el guión de la película a El Incal de Jodorowsky y Moebius que éstos interpusieron una demanda por plagio. Fue desestimada, pero se admitieron las semejanzas. (Luc Besson. 9,95 euros).

UN DISCO

Oxygène. Ópera prima de Jean Michel Jarre, inspirada en una pintura de Michel Granger que muestra la Tierra desmembrada con una calavera en su interior. Editado en 1976 en la cocina de su  casa, evoca con sintetizadores paisajes surrealistas.

La mejor banda sonora para el universo de su tocayo y compatriota Jean Giraud (Moebius). (The Complete Oxygène. Dreyfus (3CD). 36,60 euros).

UN LIBRO

Inside Moebius. Viaje interior a la psique de Jean Giraud en la que el mismo autor, convertido en un dibujo de cómic, se encuentra con sus personajes más arraigados, como el teniente Blueberry, Arzak o el Mayor. También reflexiona sobre la angustia del creador-Dios ante la hoja en blanco y charla cara a cara con Osama Bin Laden.  (Norma (Vol. 1 y 2), 29 euros).
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