General Motors (GM) anunció este lunes que perdió 1.151 millones de dólares (unos 778 millones de euros) entre el 10 de julio, cuando salió de la quiebra, y el 30 de septiembre, frente a los 2.500 millones de dólares de pérdidas en el tercer trimestre del 2008.

La empresa declaró que entre el 1 de julio y el 30 de septiembre tuvo unos ingresos de 28.000 millones de dólares, lo que representa unos 4.900 millones de dólares más que los ingresos del segundo trimestre de 2009.

El consejero delegado de GM, Fritz Henderson, expresó su moderado optimismo con los resultados y afirmó en un comunicado: "Tenemos más trabajo que hacer pero los resultados de hoy son prueba de los sólidos cimientos que estamos construyendo para la nueva General Motors".

Por otra parte, GM señaló que la mejora de su situación financiera le permitirá acelerar la devolución de lo que le queda por pagar de los préstamos concedidos por el Gobierno estadounidense (6.700 millones de dólares) y las autoridades canadienses (1.400 millones de dólares).

Pagos

En diciembre el fabricante realizará un primer pago de 1.000 millones de dólares al Gobierno estadounidense y 192 millones a Canadá. A partir de ese momento hará devoluciones trimestrales hasta cancelar su deuda, lo que podría producirse en el 2011, cuatro años antes de lo previsto.

La empresa confirmó que ha empezado a devolver al Gobierno alemán los 900 millones de euros concedidos a Opel y detalló que la deuda total de GM a fecha de 30 de septiembre era de 17.000 millones de dólares.

GM también dijo que a 30 de septiembre disponía un efectivo y equivalentes de 42.600 millones de dólares. La empresa dijo que la reducción de costes se produjo gracias a la reducción de la plantilla de la compañía y ahorros en gastos de ingeniería así como por la menor producción de vehículos.

Henderson detalló que las operaciones europeas de la compañía generaron unas pérdidas de 400 millones de dólares (270,2 millones de euros al cambio actual) entre el 10 de julio y el 30 de septiembre del presente ejercicio. Además, declaró que las plantas que mantiene Opel en Europa, tanto las de Alemania como las de otros países, tienen elevado nivel de flexibilidad y de competitividad.