El Gobierno de Aragón ahorrará en personal, equipamientos y funcionamiento interno y recortará las subvenciones a las entidades públicas para poder mantener las ayudas sociales básicas. Por primera vez en su historia, los presupuestos de la DGA para el próximo año bajarán un 2,01%, pasando de los 5.837 millones de euros de este año a 5.720 (117 menos), y el Ejecutivo se ve obligado a duplicar la deuda (será de 932 millones).

Los principales recortes, que afectarán a todos los departamentos, se centrarán en el funcionamiento interno. Tanto el presidente como los consejeros y todos los altos directivos se congelarán por segundo año consecutivo el sueldo y los salarios de los funcionarios subirán sólo un 0,3%. Además, se posponen los pluses prometidos tanto a sanitarios como a educadores por la carrera profesional.

El gasto de personal caerá un 0,34% en total (7,2 millones menos). Se recortarán también los gastos en equipamientos y servicios (46,2 millones menos), lo que se traducirá en una caída del 20% en los actos de protocolo y de un 50% tanto en la divulgación como en el gasto dedicado a las reuniones. También caerá un 3,4% (57 millones menos) la partida destinada a las subvenciones a las diferentes entidades e instituciones públicas, a las que la DGA pide «austeridad». Se limitarán también las inversiones (un 9,9%).

El objetivo de estos ahorros es mantener el gasto social, que supondrá el 63% del total de las cuentas de 2010. Únicamente suben las partidas destinadas a Salud y Consumo (un 1,49%), con 1.909 millones en total, y Educación (un 0,11%), con 958 millones. Sube en 2 millones la partida a las políticas de empleo, así como el gasto en farmacia (un 4%) o los servicios de dependencia (un 15,6%) y se mantienen las ayudas a la vivienda y a la compra de coches.