Rajoy vislumbra el final de la crisis del PP

  • Este martes se celebra en Génova el Comité Ejecutivo nacional del PP.
  • Rajoy ve resuelta la crisis del partido con los cambios en el PP valenciano y el apoyo de Aguirre a Rato para presidir Caja Madrid.
  • Lanzará un contundente mensaje de "lealtad" y "responsabilidad".
  • BLOG de Arsenio Escolar: Desparrame en el Partido Popular.
Mariano Rajoy quiere poner este martes el punto y final a la crisis del PP.
Mariano Rajoy quiere poner este martes el punto y final a la crisis del PP.
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Mariano Rajoy quiere poner este martes el punto y final a la crisis del PP.

"Santo Job sólo hay uno en la historia". Son palabras del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien en las últimas semanas ha visto como 'le han crecido los enanos' hasta tal punto que se le ha agotado la paciencia. El escándalo del 'caso Gürtel', con más polémica todavía tras la confusión generada por la destitución del secretario general valenciano, Ricardo Costa; y la división interna en el partido evidenciada en la lucha por la presidencia de Caja Madrid no están ayudando a Rajoy a fortalecer su imagen, y eso en el contexto de una crisis económica que podría 'echar un cable' al principal partido de la oposición de cara a futuras elecciones.

En ese sentido, el PP ha tenido este lunes una de las pocas buenas noticias de los últimos días al conocerse los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que otorga a los populares 3,3 puntos de ventaja sobre los socialistas, con un 41% de los votos frente al 37,7% del PSOE. Es la segunda vez, desde las elecciones de 2004, en la que el PP adelanta al PSOE en estimación de voto. La encuesta, por tanto, da un respiro a Génova si bien ha sido realizada antes de que se desatase la crisis interna del partido.

Una crisis a la que Rajoy quiere poner fin este martes durante la celebración del Comité Ejecutivo nacional, desde el cual pretende imponer la estabilidad que necesita su partido para que se hable sólo de su tarea de oposición al Gobierno en vez de corrupción y de luchas internas de poder. En este 'martes de resurección' se espera de Rajoy un discurso de futuro y una llamada a la "lealtad" y la "responsabilidad" de los cargos. Todo un contundente mensaje "de problemas superados y no de problemas abiertos".

Rajoy tiene dos frentes abiertos a punto de cerrarse: Madrid y Valencia. En el primer caso el PP debe decidir el futuro del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, después de que dijera que "es de vómito" lo que "personas cercanas a Aguirre" hacen con Rodrigo Rato, en relación a la lucha por el control de Caja Madrid. Se esperan "medidas contundentes" contra el dirigente municipal ya que sus palabras han provocado un terremoto inesperado, y desafortunado tras el debate de los Presupuestos, evidenciando la tensión y la división existente entre afines a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, e incondicionales del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.

De momento, el candidato de Aguirre para presidir Caja Madrid, Ignacio González, ha presentado su renuncia en favor de Rodrigo Rato, más del gusto de Rajoy, en lo que ha sido el primer paso a solucionar esta crisis. Aguirre ha cedido así a las presiones de Génova con la esperanza de que finalmente Rajoy "calibre y valore la importancia de las injurias" que Cobo ha vertido contra ella y contra su equipo. "Las declaraciones de Cobo son inaceptables, no se pueden tolerar en un partido político", comentó a este respecto la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

Confusión en Valencia

El otro gran dolor de cabeza para Rajoy ha sido Valencia. La destitución de Ricardo Costa como secretario general valenciano tras conocerse diversos detalles del 'caso Gürtel' provocó un torrente de desinformación y de contrariedades que no han dejado en buen lugar al partido. Si Génova decía que estaba destituido, el propio Costa retaba al partido y comentaba que seguía ejerciendo sus funciones. Mientras, el presidente de la Comunidad valenciana, Francisco Camps, no clarificaba el asunto y se negaba a prescindir de Costa.

La polémica puede haber terminado este lunes después de que Camps nombrara al vicepresidente de las Corts Valencianes, Antonio Clemente, nuevo secretario general del PPCV y a Rafael Blasco como portavoz del grupo popular en sustitución de Costa. Unos cambios que Rajoy ha aprobado ya que erradican "la incertidumbre" que se había creado en la dirección de los populares valencianos. El presidente del PP ha visto así como Camps ha dado, aunque fuera algo tarde, una respuesta firme a los efectos del 'caso Gürtel'.

¿Confianza en Rajoy?

Parece, pues, que este martes se puede poner punto y final a la crisis interna del PP, aunque queda por comprobar cómo ha afectado todas estas situaciones al líder del partido. Queda el dato ofrecido en una encuesta reciente de que un 83% de los ciudadanos asegura que Rajoy les inspira "poco o ninguna confianza" y que el 68% de sus propios votantes dice que no confía en él. Mucho tendrá que trabajar el presidente popular para dar la vuelta a esos porcentajes.

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