Pep Guardiola quiere evitar otro sobresalto en la Liga de Campeones y ha modificado los planes de viaje para la cuarta jornada de la competición europea. El motivo, el frío que le recibirá en Rusia (más de 20 grados menos que en Barcelona) donde se enfrentarán al Rubin Kazan. El equipo ruso sorprendió a los azulgranas en el Camp Nou (1-2).

Al técnico azulgrana le gusta trasladarse al lugar del partido el día antes, pero en esta ocasión, era necesaria la adaptación al duro otoño ruso. A la hora del partido (20.45 horas), los -7 grados rodarán el termómetro del Centralny Stadium.

El Barça necesita una victoria en Rusia para no desencaminarse de la lucha por reconquistar la Champions. Para este partido, el recuperado Thierry Henry puede tener su hueco en el once titular.