Hasta ahora, cuando se declara una emergencia en un municipio de la región los bomberos tardan de 10 a 20 minutos en llegar. A partir del año que viene, si la Comunidad no pone remedio (y no parece tener intención de hacerlo), el tiempo de respuesta se puede alargar hasta los 40 o 45 minutos en las localidades limítrofes de la región. La causa: el Cuerpo regional de Bomberos está perdiendo plantilla y la Comunidad no convoca oposiciones para cubrir vacantes.

Desde 2004, se han acumulado 191 plazas vacantes entre bomberos, conductores, operadores de la central y jefes de sala, según el portavoz de CC OO en el Cuerpo, Pedro Campos. "Ninguna de esas plazas se ha cubierto en este tiempo, la Comunidad no convoca los concursos", explica. A esas 191 vacantes se suman las 130 jubilaciones previstas para el año que viene. Por tanto, en 2010 habrá un déficit de 321 bomberos regionales: el 24,7% de una plantilla de 1.300 efectivos.

La Comunidad reconoce que "las convocatorias se están retrasando, la crisis ha influido; quizá se convoquen el año que viene, pero con la falta de dinero que hay no se sabe si se podría pagar a esos trabajadores", según un portavoz de Protección Ciudadana, organismo dependiente de la Consejería de Interior. "Es cierto que algún parque de bomberos tiene carencias, pero de momento no hay ninguno bajo mínimos", añade.

Si no se aumentan los agentes en los próximos meses, se pondrán en peligro las salidas hacia los municipios más alejados. De los 18 parques de bomberos existentes, 11 están en el área metropolitana. La reducción de plantilla afectará principalmente a los más dispersos de la capital, según Campos.

Lo peor: Sureste y Sierra

Los tiempos de respuesta se dispararán en 71 municipios. Lo peor lo sufrirán en el sureste y el Corredor del Tajo, con pueblos como Villarejo de Salvanés, Chinchón, Brea de Tajo o Estremera. La Sierra Norte será otro foco de peligro, con municipios como Torrelaguna, Somosierra, Manzanares el Real o Rascafría. Además, el probable cierre del parque de Aldea del Fresno dejará en precario la atención a los pueblos del suroeste.

En estas comarcas existe mucha masa forestal, lo que hace necesario una rápida respuesta si hay incendio. Pero los bomberos no sólo apagan fuegos. También acuden a otras emergencias en las que cada minuto es vital, como accidentes de tráfico, rescates a montañeros o atención a trabajadores accidentados.

Menos parques de los prometidos

Los bomberos de la región todavía están esperando la construcción de los tres nuevos parques de bomberos en Villarejo de Salvanés, Valdemoro y Torrelaguna que les prometió el consejero de Interior, Francisco Granados. Además, con la reducción de plantilla prevista se pone en peligro una de las tres áreas operativas de los bomberos. Hasta ahora, se dividen en la zona Norte-Este, la Sur y la Oeste; con la reducción habrá que suprimir un área y las dos restantes abarcarán un territorio mayor.