"Muchos me preguntan si he probado todas las posturas de las que hablo en mi blog"

Con un tono amable y didáctico, Piensa en verde (elegida mejor bitácora erótica en los Premios 20Blogs 2009) nos guía a través de una colección de juguetes amatorios anticrisis, tutoriales sobre hentai (porno japonés), imaginativas ténicas de masturbación, los secretos del squirting, instrucciones para convertir una lata de Pringles en una vagina artificial o prevención de enfermedades venéreas. Su alma mater, Aitor B. G., de 22 años, nos explica desde Vitoria los entresijos de una bitácora que a veces parece una caja de sorpresas.

¿Cómo nació Piensa en Verde?

Abrí el blog hace un año y medio. Me interesaba todo lo relacionado con la Psicología y la Sexología y no encontraba una página web a mi gusto, así que decidí hacerla yo. La bitácora me permite aprender cosas  a la vez que enseño a la gente.

Y en este tiempo, ¿cómo ha evolucionado?

Al principio era más educativo, más suave, más informativo. La primera entrada fue sobre Anatomía. Poco a poco he ido subiendo el nivel de sexualidad. He introducido nuevos contenidos  como, por ejemplo, el de los juguetes eróticos y las técnicas para utilizarlos.

¿Qué tiene que tener un buen blog de sexo?

Hablar del tema de una manera directa y con naturalidad, y ofrecer información sobre todo tipo de problemas sexuales. También debe ser serio para que no se convierta en otra página más de tetas y posturas, y promover la participación: es importante que se abra a los demás para que éstos compartan lo que les gusta o les preocupa.

¿La gente es todavía reticente a hablar de sexo?

De los que visitan Piensa en verde -lo hacen unas 600 personas diariamente-, muchos no comentan. Sin embargo, he notado que poco a poco se van soltando y se dan cuenta de que es mejor expresar sus opiniones o sus dudas, con espontaneidad.

¿Hay mucha desinformación?

Sí, bastante. Al menos esa es la impresión que tengo por el blog y por las preguntas que me hacen algunos compañeros y conocidos. Hay muchas cosas que creía que eran del dominio público, pero luego he descubierto que se desconocen.

¿Dónde se documenta?

Mi tío es psicólogo y sexólogo, y me ha enseñado mucho sobre su trabajo. Yo llegué a empezar a estudiar Psicología con la esperanza de especializarme en Sexología, pero lo dejé a los tres años. La carrera se me atragantó, aunque no descarto volver a retomarla en el futuro.  Sin embargo, tengo y he leído muchos libros sobre la materia, encuentro información en Internet...

La mayoría de los comentarios de su blog los firman mujeres.

Sí, hay mucha más participación femenina que masculina. Ellas son más abiertas y les gusta más debatir. Los chicos hablan entre ellos de lo que han hecho o han dejado de hacer, pero no tratan estos temas con seriedad en un foro. Las chicas, sin embargo, sí lo hacen, les gusta intervenir, aportar técnicas... Y son más agradecidas con la información.

¿Van dirigidos a ellas los post?

Escribo pensando en chicos y chicas, aunque tengo en mente que hay más lectoras y procuro ajustar la información. Algunos van dirigidos a ellas, como el del embarazo psicológico o la detección del cáncer de mama.

¿Cuál de las entradas ha tenido más éxito?

Gustó mucho el de cómo estimular el punto G femenino y también, aunque no lo admitan los chicos, el de la estimulación del punto P masculino. Éste último ha tenido bastantes visitas, aunque pocos usuarios se atreven a comentar. Curiosamente, en el concurso de relatos que he convocado en el blog, el único que está firmado por un chico narra como el protagonista busca ese punto.

Tiene una sección de bricomanía para que cada uno fabrique sus propios juguetes sexuales.

Sí, son muy fáciles de hacer. Hay cientos de cosas, chorradas que por muy poco dinero pueden dar mucho juego. Por ejemplo, un antifaz con plumas, que no llega a los dos euros, puede aportar a una relación un toque muy divertido.

¿Qué le dicen sus amigos sobre el blog?

Me dicen: "Tú no te aburres nunca, te lo pasas muy bien". También tienen curiosidad por saber si he probado todas las técnicas de las que hablo y, la verdad, no lo he hecho. Muchas veces me utilizan como sexólogo, me cuentan anécdotas y me consultan, como si fuera un gurú en cuestiones sexuales.

¿Qué temas le piden los usuarios?

Por lo general, me piden que hable más de sexualidad. Algunos lectores prefieren comunicarse conmigo por mail porque consideran esa vía más privada y me preguntan por juguetes para hombres.