El Ministerio de Fomento, encargado de la construcción del túnel de la risa de Cercanías entre Atocha y Chamartín, ha propuesto al Ayuntamiento ocupar, entre el 16 de noviembre de este año y el 15 de octubre de 2007, un perímetro comprendido entre la calle de Alcalá, la carrera de San Jerónimo, Montera y Carretas.

Sólo se podrá circular en vehículos por dos nuevos carriles que se habilitarán en un tramo de la calle de Alcalá, por lo que será necesario utilizar parte de la zona peatonal –incluida una de las fuentes de la plaza–, lindante con Preciados.

Por la Puerta del Sol, un punto neurálgico de la capital, circulan a diario 18.700 vehículos, se producen  62.000 movimientos de peatones en días laborables y 150.000 los sábados. Con las obras también habrá que cambiar las paradas de las 40 líneas de la EMT que circulan por el lugar.

Esta propuesta se convirtió ayer en motivo de enfrentamiento entre el Consistorio y el Ministerio. Para el Concejal de Movilidad, Pedro Calvo, el plan es «inviable» y una «tomadura de pelo» que convertirá Sol «en una ratonera».

Desde el Ministerio de Fomento dicen que la propuesta sólo supone «desvíos y limitación al tráfico» de algunos carriles, pero «en ningún caso» su cierre completo.

Menos gente en las campanadas

Las campanadas que cada año se celebran en la Puerta del Sol para recibir el Año Nuevo estarán a salvo. Allí caben unas 50.000 personas. Las obras restarán unas 10.000.