El problema de Miraflores, tal y como confirmó ayer su alcalde, Francisco José Esteban, del PSOE, es que la localidad recibe suministro directo del embalse del mismo nombre mediante una red local de conducciones.

En previsión de que esa agua se terminara pronto, dadas las escasas reservas de la presa, el Ayuntamiento acordó en verano con el Canal de Isabel II que éste realizara una obra para conectar al pueblo con la red general de suministro.

Pero el agua se acabó antes que la nueva tubería. Hasta que concluya la obra, a finales de esta semana o comienzos de la próxima, el suministro sólo llega a Miraflores en camiones cisterna.